¿Cómo hacer un trabajo de investigación con ChatGPT?

¿Cómo hacer un trabajo de investigación con ChatGPT? Uf, la tesis… ¿Recuerdan ese torbellino de estrés y cafeína? Yo sí. Y la verdad, pensando en ello ahora, me pregunto si ChatGPT hubiera simplificado las cosas… Supongo que sí, al menos un poco. Digamos que puede ser una especie de salvavidas, ¿no? Como si de repente tuvieras a un asistente de investigación 24/7, aunque un poco robótico, claro.

Pero ojo, ¡mucho ojo! Que sea una ayuda no significa que puedas dejarle toda la chamba. Es como… ¿se acuerdan de esas traducciones automáticas que a veces sonaban a chiste? Pues algo así. ChatGPT te da información, sí, y a veces te la da muy bien estructurada, casi lista para copiar y pegar. ¡Pero ahí está el peligro! No te puedes fiar a ciegas. Es como pedirle la receta a alguien y luego no probar la comida antes de servirla, a ver si le falta sal o, peor aún, ¡si lleva algo que te da alergia!

Lo primero, lo PRIMORDIAL, es tener clarísimo lo que buscas. ¿Qué quieres demostrar? ¿Cuál es la pregunta que intentas responder? Si no lo tienes claro tú, menos lo va a tener la pobre máquina. Definir tus objetivos es… bueno, ¡es la Biblia! Antes de escribir una sola palabra en la cajita de ChatGPT, tienes que tener la idea central grabada a fuego.

Luego, puedes empezar a preguntarle cosas. Y ahí se pone interesante. ChatGPT puede darte ideas, te ayuda a encontrar información, hasta te puede sugerir una estructura para el trabajo. Yo, por ejemplo, lo usé una vez para un ensayo sobre la influencia de las redes sociales en la política (¡un tema denso, lo sé!). Me ayudó a encontrar estudios, algunos de los cuales ni siquiera sabía que existían. Me dio datos, cifras… No sé, algo así como “el 80% de los jóvenes se informa a través de redes sociales”. (No me acuerdo del número exacto, ¿ok? Esto es una conversación, no una cita académica). Pero claro, yo luego tuve que buscar las fuentes originales, verificar la información y, sobre todo, ¡interpretarla!

Porque ChatGPT te da la materia prima, pero el análisis, la reflexión, el toque personal… eso es tuyo. Tu tesis tiene que sonar a ti, no a un robot. Tiene que tener tu voz, tu perspectiva. Imagina leer cien tesis que suenan igual, ¡qué horror!

Así que, en resumen: ChatGPT, sí. Pero con precaución, con espíritu crítico y, sobre todo, con mucho, mucho trabajo personal. Revisar, editar, reescribir, pensar… ¡El trabajo duro sigue siendo necesario! ¿O acaso creías que ibas a librarte de él tan fácilmente?