¿Cómo medimos distancias en el universo?

Vale, a ver, vamos a darle un poco de vida a esto de medir distancias en el universo. Porque, seamos sinceros, dicho así, suena a clase de astronomía aburrida, ¿no?

¿Cómo medimos distancias en el universo? A mí me alucina pensarlo.

Vale, imagínate esto: estás mirando las estrellas. Pero no como quien mira un cuadro bonito. Estás intentando… medirlas. ¿A que suena a locura? Pues no lo es tanto.

Resulta que para las estrellas que están más cerca de nosotros, digamos a menos de 100 años luz (que, oye, ya es una barbaridad), los astrónomos usan una cosa que se llama paralaje estelar. Y la verdad es que es bastante ingenioso.

A ver, intentaré explicarlo como si te lo estuviera contando tomando un café. Imagínate que estiras el brazo y levantas el pulgar. Cierra un ojo y mira tu pulgar. Luego abre ese ojo y cierra el otro. ¿Ves cómo tu pulgar parece que se mueve un poquito con respecto al fondo? Pues eso, más o menos, es el paralaje.

La Tierra, claro, no es tu pulgar. Pero se mueve alrededor del Sol. Entonces, los astrónomos miden la posición de una estrella en un momento del año, y luego la miden otra vez seis meses después, cuando la Tierra está al otro lado del Sol. Ese “cambio aparente” en la posición de la estrella, ese pequeño baile, nos da una pista.

Cuanto más cerca está la estrella, más grande es ese baile. Y con un poquito de trigonometría, ¡voilà! Podemos calcular la distancia a la estrella. A mí me parece increíble, ¿verdad?

Ahora, el truco es que esto sólo funciona bien para las estrellas que están “cerca”. Para las que están a años luz y años luz de distancia, ese baile es tan pequeño que es casi imposible medirlo. Entonces, ¿qué hacemos? Pues ahí es donde entran en juego otras cosas, como las famosas candelas estándar.

Las candelas estándar, son objetos que, básicamente, sabemos cuánto brillo tienen. Como una bombilla de una potencia conocida. Si ves esa bombilla desde muy lejos, sabrás que está lejos precisamente porque la ves más tenue. Así, podemos estimar las distancias.

Pero, ¿cómo sabes que un objeto lejano tiene el brillo que tú crees que tiene? Buena pregunta. No es tan fácil como parece. Y ahí entran otros métodos, otras técnicas… pero eso ya es para otra charla, ¿no crees?

En fin, que medir distancias en el universo es un rompecabezas gigante. Y cada pieza que encajamos nos ayuda a entender mejor dónde estamos y cómo de inmenso es todo esto. A mí, personalmente, me hace sentir… pequeño, pero a la vez conectado con algo mucho más grande que yo mismo. ¿No te pasa a ti?

#Astronomía: #Cosmología #Distancias Espaciales