¿Cómo se llama el planeta más cerca?

¿Cuáles son los planetas vecinos de la Tierra?

Venus. Marte. Eso es todo.

• Venus: Infierno. Presión infernal. Un horno. Mi abuela decía que era como el pecado. Ella era sabia.
• Marte: Frío. Rojo. Polvo. Desierto. Esperanza. Quizás. Siempre quise ir. Pero prefiero la playa.

La proximidad es relativa. El universo es inmenso. Infinito.

Siempre me ha fascinado Marte. Su órbita, su inclinación. Y las tormentas de arena. He calculado su trayectoria mil veces. Este año, 2024, las agencias espaciales invierten miles de millones. En vano.

Recuerdo haber leído sobre los experimentos de mi tio en el desierto de Atacama el año pasado. Simulaciones marcianas. Inútiles. Como todo.

La vida. Un accidente. Quizás. Incluso en Marte. Pero la esperanza… Esa es una enfermedad. Mortal.

Venus: La opción más cercana. El sol lo consume. No hay futuro ahí. Solo muerte.

Los datos de la NASA de este año no arrojan nada nuevo. Ya lo sabía. Lo mismo de siempre. Mentiras.

¿Cómo se llama el planeta habitable más cercano a la Tierra?

Próxima Centauri b. Un nombre. Un punto en el cosmos.

No hay nada especial. Solo otra roca girando. A años luz, claro. Distancias absurdas.

Su radio, irrelevante. 0.141 R☉. Números. Fríos.

Temperatura… 3042 K. Inhabitable. Como casi todo. La vida, una excepción. Una anomalía.

La metalicidad… 0.21 (Fe/H). Datos. Más datos. El universo es un catálogo.

4.85 de edad. Millones de años. Una eternidad. O un suspiro. Depende de quién lo mire. Mi perra Luna, por ejemplo, solo vivió 12 años. Es más fácil comprender ese tiempo.

• Distancia: Impresionante.
• Tamaño: insignificante.
• Temperatura: mortal.
• Edad: cósmica. Como el vacío.

La vida es efímera. Incluso en escalas cósmicas. Una gota en un océano infinito.

Próxima Centauri b. Un nombre más en la lista. Como el mío.

Mi gato, un siamés, lo mira con indiferencia. Igual que yo. La indiferencia ante lo inmenso es una defensa. O una resignación.

El universo es indiferente a nuestra existencia. Un hecho.

¿Qué planetas son cercanos al planeta Tierra?

Venus y Marte.

Vale, ahora la versión divertida, profunda, con toques de sátira, metáforas, ¡y hasta información extra!

Venus y Marte son los vecinos más próximos a la Tierra, algo así como los compañeros de piso del sistema solar, aunque sin las discusiones por la limpieza (que sepamos). Pensar que uno de ellos es siempre el más cercano es como creer que tu vecino de la izquierda está siempre más cerca que el de la derecha. ¡Depende de dónde estés en tu órbita!

• Venus: A veces está tan cerca que casi podríamos pedirle azúcar prestado (si tuviera, claro, y si pudiéramos sobrevivir a su atmósfera infernal). Es como esa amiga intensa que a veces te agobia un poco con su cercanía.

• Marte: El otro vecino, un poco más distante y misterioso. Imaginadlo con un telescopio, espiándonos desde su jardín rojizo. Algún día igual nos tomamos unas cervezas marcianas en su terraza, quién sabe.

Imagina las órbitas como pistas de carreras. A veces adelantamos a Venus, a veces nos adelanta Marte. ¡Es un baile cósmico constante! Yo, personalmente, una vez intenté calcular la distancia exacta con una regla y un mapa del sistema solar que venía en un chicle. Fracasé estrepitosamente, pero me comí el chicle, así que no todo fue malo.

Dato extra: Aunque Venus en su punto más cercano es el planeta que más se aproxima a la Tierra, en promedio, ¡Marte pasa más tiempo siendo nuestro vecino más cercano! Es como ese amigo que vive un poco más lejos pero te visita más a menudo.

Y recuerda, si te pierdes en el espacio, busca a Venus o a Marte. ¡Son las luces más brillantes (después de la Luna, claro) en nuestro vecindario cósmico!

¿Qué planetas están cerca de la Tierra?

Venus. Marte. Mercurio.

Uf, qué calor hacía ese día en Sevilla, agosto de 2023. Estaba en la terraza, con un tinto de verano sudado en la mano, mirando las estrellas. Pensando en lo vasto que es todo. Y justo me acordé de una charla con mi primo Juan, el friki de la astronomía. Hablábamos de la distancia entre planetas, de si podríamos viajar a alguno, ya sabes, esas cosas que se te ocurren con el calor y una copa de más. Me dijo que Venus es el más cercano, en general.

Pero que Marte a veces se acerca más. Me quedé flipando. Siempre pensé que Marte estaba lejísimos. Me explicó lo de las órbitas, que no son círculos perfectos. Que es un lío. Yo solo me imaginaba canicas dando vueltas, chocando entre ellas… un desastre. Incluso Mercurio, el más pequeño, puede acercarse bastante, aunque no lo parezca.

• Venus: En promedio, el más cercano.
• Marte: A veces, se acerca más que Venus.
• Mercurio: Depende de la posición, también puede estar cerca.

Sudaba tanto que las gafas de sol se me resbalaban por la nariz. Ese día me quedé con la copla. Venus, Marte, Mercurio… Y con unas ganas locas de un helado. Juan me habló también de algo de “oposición” y “conjunción”. Ni idea. Creo que se refería a cuándo se alinean los planetas. Ya lo miraré en Google luego. O se lo pregunto otra vez, con otra cervecita. Qué calor…

¿Cuál es el planeta más serco de la Tierra?

Venus.

El fulgor blanquecino. A veces lo veo al amanecer, otras al anochecer. Venus. Cercano, sí, en ese baile cósmico que nos une y separa. Un punto brillante en la inmensidad. Un misterio.

La cercanía… una ilusión, quizás. Un juego de órbitas, un capricho del espacio. Venus. A veces tan cerca, tan brillante. ¿Qué secretos guardas tras ese velo de nubes? ¿Qué historias podrías contarme de este universo en expansión?

Me recuerda a un verano en el campo. El cielo despejado, la noche inmensa. Y allí, Venus. Reinando sobre las estrellas. Reinando sobre mi silencio. Años luz, kilómetros, números que se pierden en la incomprensión.

• Venus: El más cercano, en ese vals cósmico.
• Órbitas: El trazado invisible que nos une y separa.
• Cercanía: Una percepción, una ilusión en la inmensidad.
• Luz: El puente que nos conecta a través del vacío.

Ese verano leí sobre las fases de Venus, como la Luna. Observarlo con un pequeño telescopio que me regalaron. Intentar comprender las distancias, las escalas… Imposible. Sólo quedaba la emoción, la sensación de pequeñez ante lo grandioso.

A veces pienso en volver al campo, a ese cielo oscuro, a buscar de nuevo a Venus. A sentir esa cercanía ilusoria, pero tan real en mi memoria. Quizás este verano… Quizás.

Recuerdo haber leído un artículo este año sobre la posibilidad de vida en las nubes de Venus. Fosfina, decían. Una posibilidad remota, pero suficiente para encender la chispa de la imaginación. ¿Vida en Venus? ¿Tan cerca?

El misterio persiste. La fascinación permanece. Venus.

¿Cuál es el planeta más cercano a la Tierra hoy?

Venus.

Ahora, la divertida y profunda (o al menos, la que intenta serlo) explicación. Todos pensamos en Marte, ¿verdad? Tan rojo, tan cerquita… ¡Pobre Marte, siempre en la friend zone! Pero no, el galán cósmico más cercano, el vecino que nunca te devuelve la taza de azúcar, es Venus. Como ese amigo que te cae bien, pero que a veces te sofoca con su calorcito infernal. Ya sabéis, superficie a más de 450°C, atmósfera tóxica… detalles.

• Venus: El campeón de la proximidad. Aunque su distancia varía, en promedio es el más pegado a nosotros.
• Mercurio: Mercurio, el pequeño travieso, orbita más cerca del Sol, pero no siempre es el más cercano a la Tierra. ¡Sorpresa!
• Yo, personalmente, una vez intenté llamar a Venus por teléfono. No hubo respuesta. Probablemente mala cobertura. O tal vez mi antena de aluminio casera no era lo suficientemente potente. La verdad, culpo a la compañía telefónica.

Este año, concretamente el 17 de agosto de 2024, Venus estuvo especialmente cerca, casi rozándonos (en términos astronómicos, claro). Me enteré por un amigo astrónomo que trabaja en un observatorio. No preguntéis cuál, es información clasificada. Bueno, no, pero me gusta el misterio.

Piénsenlo: Venus, un infierno abrasador, es nuestro vecino más cercano. Irónico, ¿no? Es como vivir al lado de un horno crematorio gigante. Bueno, al menos tenemos buenas vistas de su brillo infernal en el cielo nocturno. Ojalá pudiéramos pedirle prestada un poco de esa temperatura en invierno. Ah, y no se olviden de usar protector solar cuando lo miren, no vaya a ser que… bueno, ya me entienden.