¿Cómo se llama la sombra fuente de la Luna?

La danza celestial entre el Sol, la Luna y la Tierra ocasionalmente nos regala un espectáculo fascinante: el eclipse solar. Cuando la Luna se interpone entre nuestra estrella y nuestro planeta, proyecta una sombra que se desliza sobre la superficie terrestre, oscureciendo el día. Pero, ¿cómo llamamos a esa fuente de oscuridad, a esa sombra que transforma el día en un crepúsculo fugaz? La respuesta es la umbra.

La umbra lunar, en el contexto de un eclipse solar, es la parte más oscura y central de la sombra proyectada por la Luna. Imaginemos un cono que se extiende desde la Luna hacia la Tierra. La punta de este cono, donde la oscuridad es más intensa, es la umbra. Es precisamente en esta zona donde se experimenta la totalidad del eclipse, es decir, donde el Sol queda completamente oculto por la Luna.

Es importante destacar que la umbra cubre una área relativamente pequeña de la Tierra. Su diámetro rara vez supera los 270 kilómetros, y su trayectoria a lo largo de la superficie terrestre, conocida como la franja de totalidad, traza un camino estrecho que los entusiastas de la astronomía persiguen con fervor para presenciar este fenómeno en su máximo esplendor.

Fuera de la umbra, existe otra zona de sombra menos intensa llamada penumbra. En esta región, la Luna solo cubre parcialmente al Sol, dando lugar a un eclipse parcial. La diferencia entre estar en la umbra o en la penumbra durante un eclipse solar es dramática: mientras que en la umbra la oscuridad es notable y permite observar la corona solar, en la penumbra la disminución de la luz solar es mucho menos perceptible y el Sol nunca llega a cubrirse por completo.

Así, la próxima vez que escuches hablar de un eclipse solar total, recuerda que la responsable de la oscuridad, esa mancha que se desplaza sobre la Tierra sumiendo brevemente una pequeña porción del planeta en la sombra, es la umbra lunar, un recordatorio del ballet cósmico que se desarrolla sobre nuestras cabezas.