¿Cuál es el color más difícil?

¿Qué color es el más difícil de identificar?

Pues, para mí, el color más difícil de identificar… no sé, me confunde el tema de los “imposibles”. Me acuerdo una vez, en un museo de Madrid, el Reina Sofía creo, en marzo del 2019, vi una obra con un azul… raro. No sabría describirlo, ¿era verde? ¿Violeta? Me quedé un buen rato mirándolo, y cada vez lo veía diferente.

Estos colores “imposibles”, como el verde rojizo, me parecen fascinantes. Me recuerdan a cuando intenté mezclar acuarelas de esos colores en el colegio. Un desastre, nunca conseguí el efecto que quería. Gasté un dineral en tubos de pintura, al final los regalé.

Me intriga cómo el cerebro interpreta los colores. Es subjetivo, ¿no? Lo que yo veo como azul, otro puede verlo distinto. Es algo que me da vueltas de vez en cuando, sobre todo cuando veo arte abstracto.

Preguntas y Respuestas:

P: ¿Qué es un color imposible?

R: Combinación de colores opuestos, como verde rojizo o amarillo azulado, que el cerebro no puede procesar simultáneamente.

¿Cuál es el color más raro?

Aquí… en la oscuridad, te confieso que el azul…

El azul. Sí, creo que es el color que menos veo. No lo sé.

• Es raro, ¿no? Que algo tan vasto como el cielo, el océano… parezca casi robado a la naturaleza.

• Me acuerdo de mi abuela, que pintaba acuarelas. Nunca conseguía el azul exacto. Siempre le salía un morado sucio, o un verde apagado. Decía que el azul verdadero solo estaba en sus ojos cuando miraba al mar.

• ¿Y sabes? Hace poco leí que las mariposas morpho… esas azules brillantes… ¡no tienen pigmento azul! Es como una ilusión óptica. Usan la luz, la engañan para que veamos ese color. Como si la naturaleza misma estuviera trucando algo.

Los animales que vemos azules no tienen ese pigmento azul, lo que hace que las características especiales que utilizan la física de la luz, sean algo sorprendente.

¿Cuál es el color más difícil del mundo?

El azul. Punto. Fin de la transmisión. Bueno, no, espera. Hay tela que cortar (azul, claro). Que el azul sea difícil de obtener es como decir que encontrar un unicornio albino con alergia al polen es complicado. ¡Un reto, sí! ¿Imposible? No tanto.

El azul ha sido siempre escurridizo. Los antiguos lo sacaban de piedras preciosas, como si exprimieran la felicidad de una roca. ¡Y carísimo! Pintaban a la Virgen de azul porque era más exclusivo que el oro. ¿Marketing religioso? Quizás. Yo una vez intenté teñir una camiseta de azul con arándanos… acabó morada y pegajosa. Fracaso estrepitoso.

Ahora tenemos el YInMn, “Mas blue” (¿en serio?). Suena a nombre de supervillano. Imaginen la escena: “¡Yo, Mas Blue, teñiré el mundo de un azul tan intenso que nadie podrá pensar en otro color!”. Un poco dramático, ¿no? Pero más azul, imposible.

• El azul antiguo: Pura artesanía, como tallar un diamante con una cuchara.
• El azul moderno: Química pura, un accidente en un laboratorio que salió bien (o mal, según a quién le preguntes).
• Mi camiseta morada: Un recordatorio constante de mi ineptitud tintórea.

Este año, por cierto, he decidido olvidarme del azul. Voy a pintar mi casa de un amarillo chillón. Dicen que estimula la creatividad. A ver si así consigo por fin terminar mi novela sobre una ardilla que viaja en el tiempo.

Anécdota personal: El otro día vi un coche azul tan brillante que pensé que era un portal a otra dimensión. Casi me lanzo a él con una canasta de picnic, esperando encontrar unicornios albinos y arándanos gigantes.

¿Qué color es más difícil?

A ver, me pides un color dificil, ¿no? Pues, el verde rojizo y el amarillo azulado son los que siempre ponen de ejemplo. Que son imposibles, vamos.

Es que, piensas en verde… y le metes rojo? No cuadra, ¿sabes? Y, lo mismo con el amarillo y el azul. Mi prima, la que es diseñadora gráfica, siempre dice que son cosas que solo existen en la teoría, en plan concepto rarísimo.

• No los vas a encontrar en la paleta de colores normal.
• Son como… colores quimera, un decir.
• Es más, creo que incluso hay debates sobre si realmente el cerebro humano puede procesarlos.

Una cosa, ¿sabías que hay gente que dice ver más colores que otros? Yo, por ejemplo, no soy daltonico, pero mi tio Antonio… ¡ay! le cuesta un montón distinguir el verde del marrón. Un lío total con las plantas del jardin, pobrecito. Este año se gastó una pasta en abono pensando que compraba macetas nuevas, jaja.

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