¿Cuál es el horario ideal para estudiar?

¡Ay, el horario ideal para estudiar! Esa es la pregunta del millón, ¿verdad? A ver, yo les cuento mi experiencia, que no es ley, pero a mí… ¡me salva la vida!

Para mí, las mañanas son sagradas. ¿Viste cuando te levantas y sientes que el cerebro está recién formateado? Pues así me siento yo entre las 7 y las 12. Es como si la mente estuviera limpia, lista para absorber todo, como una esponja seca esperando el agua. Intento aprovechar al máximo esas horas, sobre todo para esos temas que me dan dolor de cabeza, esos que hay que leer y releer para que entren.

¿Y por qué las mañanas? Pues no sé, será la luz, el silencio (relativo, claro, porque siempre hay algún vecino con la música a tope), o simplemente la sensación de que todo el día está por delante. Pero me da una energía… Me siento productiva, como si estuviera conquistando el mundo antes de que siquiera desayune como la gente.

De verdad, empezar el día con unas horas de estudio exitosas me da un subidón… ¡me pone de buen humor para todo el día! Después, ya puedo relajarme un poco, hacer otras cosas, sin sentir esa pesada carga de “tengo que estudiar” rondando por mi cabeza.

Claro, sé que no a todos les funciona igual. Tengo un amigo que es un búho total. No puede ni ver un libro antes del mediodía. Dice que su cerebro empieza a carburar cuando el sol se va escondiendo. ¿Quién soy yo para juzgarlo? Cada loco con su tema, ¿no?

Pero, si me preguntan a mí, si me dan a elegir… ¡Mañanas sí o sí! ¿Y tú? ¿Cuál es tu truco para encontrar ese horario mágico que te permite aprender de verdad? ¡Me encantaría saber!