¿Cuáles son las características de un objetivo de investigación?
Un buen objetivo de investigación debe ser claro y preciso, evitando ambigüedades. Debe ser alcanzable, realista dentro de los recursos disponibles y el tiempo definido. Finalmente, debe enfocarse en los elementos centrales del problema que se busca resolver.
¿Un objetivo de investigación? Uf, qué palabra tan seria, ¿no? Recuerdo cuando empecé mi tesis, sentía que me ahogaría en un mar de objetivos inciertos. ¿Cuál era el verdadero objetivo? ¿Cuál era la pregunta realmente importante? Fue un lío al principio, te lo juro.
Un buen objetivo, ¿qué es eso, exactamente? Bueno, para mí, después de tanto sudar la gota gorda, un objetivo chulo tiene que ser clarísimo, como el agua de un manantial en primavera. Sin rodeos, sin misterio. Recuerdo un proyecto donde nos perdimos en definiciones vagas, fue un desastre. Terminamos como el barco de la canción, a la deriva. ¡Un horror! Tiene que ser tan nítido que hasta mi abuela lo entendería, y a ella ni las instrucciones de la tele le quedan claras.
Luego, tiene que ser alcanzable. ¿Realista? ¡Por favor! No podemos pretender llegar a Marte con una bici oxidada. En mi primer trabajo de investigación, quería revolucionar la astrofísica en seis meses. Ja. Aprendí a la brava que hay que ser realistas. Hay que medir el tiempo, los recursos… la propia energía. ¿Cuántas veces me he pasado de horas? Demasiadas. ¿Cuántas veces he tenido que recortar objetivos? Muchísimas.
Y, por último, debe ir directo al grano. Tiene que ser como una flecha que se clava en el centro de la diana, ¡en el corazón del problema! No se puede andar con rodeos ni pretender abarcar el mundo entero. Recuerdo a un compañero que quería estudiar “el impacto de la globalización”, ¡qué barbaridad! Demasiado amplio, ¿no? Al final se centró en el impacto de la globalización en el sector textil de Bangladesh, ¡mucho más manejable! Es cuestión de afinar la puntería. En resumen, para mí, un objetivo de investigación perfecto es como una buena taza de café mañanero: fuerte, claro, y directo a la vena. ¡Y alcanzable, que luego la resaca de un objetivo demasiado ambicioso es brutal!
#Conciso #Medible #Objetivo Claro