¿Cuáles son los objetivos según Lomloe?

Más allá de la Memoria: Los Objetivos de la LOMLOE y el Desarrollo Integral del Alumnado

La Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) introduce una perspectiva renovada en la concepción del aprendizaje y la enseñanza, situando al alumno en el centro del proceso educativo. En este contexto, los objetivos educativos adquieren una relevancia crucial, actuando como faros que guían la acción pedagógica y definen las metas que se espera alcancen los estudiantes al finalizar cada etapa.

Más allá de la simple acumulación de conocimientos, la LOMLOE redefine los objetivos como los logros esperados del alumnado al culminar cada etapa educativa. No se trata solo de recordar fechas o definiciones, sino de comprender conceptos, aplicar habilidades y desarrollar actitudes que permitan a los estudiantes desenvolverse con éxito en la vida personal, social y profesional.

La Clave: Competencias Clave y Desarrollo Integral

Una de las principales novedades de la LOMLOE es la vinculación intrínseca entre los objetivos y el desarrollo de las competencias clave. Estas competencias, que abarcan desde la comunicación lingüística hasta la competencia digital, pasando por el aprendizaje autónomo y las habilidades sociales, representan un conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes fundamentales para el crecimiento integral del individuo.

La LOMLOE entiende que la mera adquisición de información es insuficiente para preparar a los jóvenes para los desafíos del siglo XXI. Por ello, los objetivos educativos se diseñan para que los alumnos no solo aprendan “qué” saber, sino también “cómo” aplicarlo en situaciones reales. Se busca fomentar un aprendizaje significativo, donde los conocimientos se conectan con la experiencia personal y se utilizan para resolver problemas, tomar decisiones y participar activamente en la sociedad.

Más que un Resultado, un Proceso:

Es fundamental comprender que los objetivos de la LOMLOE no son simplemente un resultado final que se evalúa al final de cada etapa. Representan la culminación de un proceso de aprendizaje continuo y progresivo. Cada etapa educativa construye sobre la anterior, profundizando en los conocimientos, habilidades y actitudes previamente adquiridos.

Por lo tanto, la planificación didáctica y la evaluación deben estar alineadas con este enfoque. Los docentes deben diseñar actividades que permitan a los alumnos desarrollar las competencias clave y alcanzar los objetivos establecidos, y la evaluación debe ser un instrumento para medir el progreso individual y colectivo, identificando fortalezas y áreas de mejora.

En Resumen:

Los objetivos educativos, según la LOMLOE, son mucho más que una lista de contenidos a memorizar. Son la expresión de las aspiraciones de una sociedad que busca formar ciudadanos competentes, responsables y comprometidos con su entorno. Representan el resultado final de un proceso de aprendizaje que se centra en el desarrollo integral del alumnado y en la adquisición de las competencias clave necesarias para prosperar en un mundo en constante cambio. Al enfocarse en el desarrollo de estas competencias, la LOMLOE aspira a crear ciudadanos que no solo estén informados, sino que también sean capaces de pensar críticamente, colaborar eficazmente y contribuir positivamente a la sociedad.