¿Cuándo será la próxima luna llena?

¿Cuáles son las fechas de las lunas llenas de 2024?

Lunas llenas 2024:

• Enero: 2 y 31
• Febrero: 28
• Marzo: 28
• Abril: 26
• Mayo: 25
• Junio: 23
• Julio: 23
• Agosto: 21
• Septiembre: 20
• Octubre: 19
• Noviembre: 17
• Diciembre: 17

Apunta estas fechas, son claves. Mi calendario personal, ya las tiene marcadas. Observarlas, es mi peculiar ritual. Dos lunas llenas en enero. Inusual, pero fascinante. Recuerdo esa noche de luna llena en 2023, desde mi balcón en la calle Goya, Madrid… frío y cristalino.

Presta atención al ciclo lunar. Influye en mareas; quizás, en nosotros.

• Hay quien dice que afecta el sueño.
• Otros, afirman influye en la agricultura.

Verdad o mito… no lo sé. El misterio persiste.

¿Cuándo es luna llena de agosto?

Luna llena agosto: 1 de agosto 2023. Luna del Esturión.

Próxima luna llena agosto? Calendario lunar. Año específico, fecha específica.

• El 1 de agosto fue la única luna llena de agosto pasado. Punto.
• Consulta un almanaque, si quieres más datos. Mi calendario personal marca ese día.

Detalles: Este año, 2024, mi agenda (una Moleskine roja, de edición limitada) no refleja aún la fecha. Me interesa la astronomía, aunque no soy astrónomo. El fenómeno, insisto, fue el 1 de agosto 2023.

¿Qué significa la luna azul en agosto?

La “Luna Azul” de agosto es un concepto erróneo. No hay una luna azul en agosto, al menos no en el sentido astronómico. Agosto 2024 tendrá dos lunas llenas, pero eso no las convierte en “azules”. El término “luna azul” se refiere a la segunda luna llena en un mismo mes calendario, una rareza que ocurre cada 2 o 3 años, y que no implica un cambio en el color del satélite. Este año, casualmente, la segunda luna llena es la luna del esturión.

La luna llena de agosto se llama luna del esturión por una razón mucho más poética y conectada a la naturaleza. Las tribus algonquinas de Norteamérica la bautizaron así porque, en agosto, el esturión, pez apreciado por su tamaño y sabor, abundaba en los grandes lagos. Es fascinante cómo la observación de la naturaleza, influía en la cultura y el lenguaje de estas culturas. ¡Qué perspectiva tan diferente a la nuestra! Me recuerda a mis vacaciones en Canadá, cerca del lago Huron, en donde pude apreciar la magnitud del cielo nocturno. Reflexiono sobre la importancia de observar la naturaleza y darle significado, un ritual que me gusta practicar.

¿Y el color? La luna llena, independientemente del nombre que se le dé, conserva su color habitual. El fenómeno de la luna realmente azul, es excepcionalmente raro, y se produce por la dispersión de la luz a través de la atmósfera terrestre tras algún evento atmosférico.

• Luna del Esturión: Nombre tradicional para la luna llena de agosto.
• Luna Azul (calendario): Segunda luna llena en un mes. No implica cambio de color.
• Luna Azul (atmosférica): Fenómeno raro por dispersión atmosférica. Muy poco frecuente.

Siempre me han fascinado estas curiosidades del cielo nocturno. Recuerdo haber leído un artículo sobre cómo la percepción del tiempo cambiaba según la cultura; y este ejemplo de la nomenclatura de la luna se encaja perfectamente. Una perspectiva ancestral frente a la nuestra, tan apegada a las mediciones. ¡Quién sabe qué otros nombres y significados se le atribuían a las lunas llenas en otras culturas!. El tema es tan amplio como el cielo mismo. El pasado mes, observé la luna llena desde la terraza de mi casa; era impresionante.

¿Qué simboliza la Luna Azul?

La Luna Azul… Esta noche, aquí, solo… me pesa. Simboliza un cierre, un punto y aparte, pero también una nueva apertura, a algo que… no sé aún. Es raro, ¿no?

Recuerdo esa noche de la Luna Azul en Acuario, 2024. Sentí… una opresión en el pecho. Pesadez, como si llevara años con un ancla al alma. No fue un despertar espiritual, no al menos como lo pintan. Fue más bien un hundimiento. Un mirar hacia dentro y ver… vacío.

• Desasosiego. No puedo explicarlo. Angustia, ¿quizás?
• Soledad brutal. Como si toda la luz se hubiera ido, y solo quedara la fría sombra del silencio.
• El peso de las decisiones. Que no tomé. Y las que sí, que me pesan tanto. Me dejaron sin aliento, agotada.

Era diferente a otras lunas llenas. Las otras veces sentía conexión, algo… esperanzador. Pero esa noche… fue terriblemente solitaria. En mi pequeño apartamento de la calle Mayor, con la Luna enorme y fría asomandose por la ventana. Mirándola, recordé a mi abuela… y la pérdida que aún no he superado.

La Luna Azul para mí fue un reflejo de mi propia oscuridad. No es un símbolo de esperanza. Al menos, no esa noche. No para mí. Fue… la confirmación de mis demonios.

No sé, quizás los astrólogos ven algo que yo no veo. Tal vez mi mala racha. Mi trabajo en la imprenta, las deudas, la soledad que me carcome… todo eso lo concentré en esa Luna. La culpa fue mía. Debería haberme dedicado a algo más que a ese trabajo sin futuro. Debería haber llamado a mi hermano.

El símbolo de la Luna Azul se ha tergiversado. La verdad no se parece en nada a lo que cuentan, al menos en mi experiencia.