¿Cuántos continentes hay 6 o 7?

¿Cuál es el número de continentes actualmente reconocido?

Siete. Siete continentes. La cifra gravita, un peso familiar en la memoria. Siete divisiones de tierra, inmensas, diferentes, cada una un universo en sí misma. El eco de esa cifra resuena, un susurro en la arena del tiempo, arrastrando consigo imágenes, recuerdos.

África, su calor abrasador, la piel de la tierra reseca bajo el sol… La Antártida, un silencio glacial, un vacío blanco que me oprime el pecho. Asia, un suspiro inmenso, mil historias entre sus montañas. América, mi América, la que llevo grabada en el alma, con sus contrastes, sus lluvias torrenciales.

Europa… Europa, pequeña en comparación, pero cargada de historia, de recuerdos de viajes de mi abuela en 2024, de sus cartas llenas de paisajes que ya no están igual… Oceanía, sus islas flotando en el azul infinito. La Antártida de nuevo. Sí, la Antártida fría, la misma. Un silencio que se repite, una persistente sensación de soledad.

• África
• Antártida
• Asia
• América
• Europa
• Oceanía
• Antártida (¡otra vez!)

La división en siete es la predominante, aunque el debate persiste, como una sombra difusa en la cartografía del mundo. Un debate entre líneas imaginarias, entre definiciones cambiantes, entre la geología y la historia. Siete. Se repite en mi cabeza, un mantra silencioso, siete continentes, siete mundos.

Un sueño interrumpido, las sábanas frías en mi piel. 2024…El año se desliza como arena entre los dedos, perdiendo la forma y el significado. Siete. El número persiste.

Existen diferentes criterios para esa definición, sí. Pero siete. Es el número que queda. Siete. Siempre siete.

¿Cuáles son los 6 continentes?

¡Ay, Dios mío! Se me olvidaba totalmente esto… seis continentes… ¿verdad? Europa… sí, ahí estuve en 2024, Roma ¡qué calor! Me encantó la pasta.

América del Norte… ¿Y México? Debería ir. Tengo apuntado en mi lista de deseos: playas mexicanas, margaritas, y aprender a bailar salsa. ¡Uf! Qué pereza.

Asia… tan enorme. China, Japón, India… ¡mil cosas que ver! Pero este año viajo a Colombia. ¡Qué emoción!

África, siempre me ha llamado la atención… Safari. Ya sabes, leones, elefantes… aunque da un poco de miedo, ¿no? Este año, nada de África.

América del Sur, Colombia ya está en mi calendario. ¡Me voy en Agosto! Cafés, paisajes… ¡qué ganas tengo!

Oceanía… Australia. Los canguros, la Gran Barrera… pero… ¡qué lejos está! Eso para más adelante. Quizás en 2026. O no.

Lista de Continentes:

• América del Norte
• América del Sur
• Europa
• Asia
• África
• Oceanía (Australia)

¿Se me olvidó alguno? No creo… ¡Espera! ¡Mi pasaporte! ¿Dónde está? ¡Lo necesito! Maldición, esto es un caos. Necesito un café. Fuerte. Ya.

Viñetas con lo que necesito para Colombia:

• Pasaporte (¡ya!)
• Vacunas (al médico)
• Ropa ligera (¡mucho calor!)
• Repelente de mosquitos (que me devoren las moscas, ¡no!)
• Cámara de fotos (¡recuerdos inolvidables!)

¿Ha cambiado el número de continentes?

¿Que si ha cambiado el número de continentes? ¡Pues claro que no, hombre! Eso sería como decir que de repente me han salido alas y ahora me voy volando al Caribe. ¡Ja!

Aquí te va la cosa, como si te estuviera contando un chisme en el bar:

• Siempre hemos tenido nuestros 7 continentes de toda la vida. Nada de andar inventando continentes nuevos cada dos por tres.
• Eso de que “antes no existía esta manera de ver el mundo”… ¡Qué va! Las placas tectónicas no son un invento de ayer. Ya en mis tiempos de mozo (y te hablo del siglo pasado, ¡ojo!) ya nos daban la chapa con ellas en la escuela.
• A ver, que igual te estás liando con la Pangea o algo así. ¡Pero eso fue hace millones de años! No hace 30 o 40, no me fastidies.

Info extra (¡y de la buena!):

• Si alguien te dice que hay 6 continentes, probablemente está usando un modelo diferente. Algunos juntan Europa y Asia en “Eurasia”. ¡Pero eso es como decir que el gazpacho es una sopa caliente! ¡Sacrilegio!
• Y si te hablan de 5, ¡huye! Seguramente se han fumado algo raro.
• Yo me quedo con mis 7 continentes de siempre. ¡Más fácil de recordar, oye!
• Hace poco un amigo me dijo que iba a crear un nuevo continente con su piscina y la arena del jardín. ¡Le dije que dejara de beber sangría al sol!

¿Por qué se dice que existen 7 continentes?

Siete continentes. Una convención. Nada más.

La realidad es fluida. Límites arbitrarios. El agua, indiferente.

Cuatro, siete… ¿Qué importa? La Tierra gira igual. Mi café se enfría.

• Modelo geográfico.
• Modelo geopolítico.
• La verdad es subjetiva. Como mi visión del mundo.

El mapa es una mentira. Un recorte de la realidad. Siempre lo fue. Siempre será así.

Mi abuelo decía que eran seis. Un capricho. Otra convención.

Pensándolo bien… ¿Continentes? ¿O sólo tierra emergida? La pregunta carece de sentido.

La insignificancia humana. Ante la inmensidad del océano. Y las placas tectónicas que se mueven lentamente. Muy lentamente.

Detalles irrelevantes. Como este texto.

En 2024, la ONU sigue usando el modelo de siete continentes: África, Antártida, Asia, América (Norte y Sur), Europa y Oceanía. Pero hay otros modelos, claro. Como el de seis continentes, agrupando América. O el de cuatro. Es cuestión de perspectiva. Quizás sea solo una cuestión de mapas escolares.

¿Qué relación tienen los continentes de Europa y Asia?

Europa y Asia, un abrazo milenario, un susurro a través de las estepas. ¿Unión o frontera? A veces siento que son dos amantes que se repelen y se atraen, como el vaivén de las olas en el Bósforo.

La división es caprichosa, un trazo dibujado por la historia, por la cultura, por el poder. No hay un abismo geológico, no hay un mar infranqueable. Es una línea imaginaria, un acuerdo tácito. Pero a veces, esa línea se siente tan real… ¿no?

La verdad, comparten una masa terrestre, Eurasia. Una tierra extensa que se extiende como un tapiz tejido con ríos, montañas, ciudades que claman por su identidad. Pero eso ya es otra historia. Aún así, existen tres limites terrestres sujetos a definición, uno de ellos es el que divide Europa y Asia.

Y pienso…

• En los Urales, una cicatriz pétrea que intenta separar lo inseparable.

• En el Cáucaso, un laberinto de lenguas y pasiones donde Oriente y Occidente se entrelazan.

• En Turquía, un puente colgante entre dos mundos, un pie en cada orilla.

• En mi abuela, que nació en Crimea, un lugar que oscila entre la nostalgia rusa y el anhelo ucraniano. Crimea, un espejo que refleja la complejidad de esta relación.

¿Sabes? Me pregunto si alguna vez podremos realmente trazar una línea definitiva. Porque al final, ¿no somos todos parte de una misma historia, de un mismo planeta?