¿Por qué la radiación no necesita un medio?

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La radiación, como onda electromagnética, no necesita un medio porque su propagación se basa en la oscilación de campos eléctricos y magnéticos, no en la vibración de partículas. Estos campos pueden existir y propagarse en el vacío, a diferencia de las ondas mecánicas.

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¿Por qué rayos la radiación no necesita un medio? Es algo que siempre me ha fascinado, ¿verdad? Recuerdo estar en clase de física, un aburrimiento espantoso, pero de repente, ¡pum!, esta idea: la radiación viajando por el espacio, a millones de kilómetros, sin nada que la sostenga… ¡increíble!

Me dejaba completamente alucinado. Como… ¿cómo es posible? Es como si alguien te dijera que puedes nadar en el aire, ¿no? Absurdo, ¿cierto? Pero es que la radiación, como una onda electromagnética, es diferente. No necesita el agua, ni el aire, ni nada. Se propaga gracias a la oscilación de campos eléctricos y magnéticos. Piénsalo, ¡campos! No son cosas físicas que se mueven, como las ondas en el agua que vemos claramente. Son algo… más etéreo.

Una vez, estaba viendo un documental sobre el sol, y decían que la energía que nos llega, ¡ese calorcito tan rico que nos abrasa en verano!, viaja millones de kilómetros a través del vacío casi absoluto del espacio. ¿Cómo? Pues así, gracias a la radiación. Esos campos eléctricos y magnéticos vibrando, transmitiendo energía… ¡Alucinante!

A diferencia de las ondas mecánicas, que necesitan un medio para propagarse –piensa en las ondas en el mar, necesitan el agua, ¿no?– la radiación, ¡ni de broma! Puede viajar tranquilamente por el vacío del espacio, y eso es lo que la hace tan especial, tan… misteriosa. Un día me gustaría entenderlo completamente, pero por ahora, me quedo con la maravilla de saber que existe. Es como magia, pero ciencia, ¿sabes? Eso sí, no te acerques mucho a fuentes de radiación fuertes, ¡eh! Eso sí que no es magia. Aprendí eso a las malas… (una historia para otro día, quizás). ¡Casi se me olvida! Dicen que la velocidad de la luz, que es una forma de radiación electromagnética, es de unos 300.000 kilómetros por segundo… ¡tremendo! ¿Imaginas?