¿Por qué las bacterias se incluyen en el reino Monera?
Las bacterias pertenecen al reino Monera (ahora obsoleto y dividido en Bacteria y Archaea) porque son organismos unicelulares o multicelulares formados por células procariotas, carentes de núcleo definido. Esta característica las distingue fundamentalmente de los eucariotas, como los protoctistas, que sí poseen núcleo.
El reino Monera y la ubicación de las bacterias: un vistazo a una clasificación histórica
El concepto de reino Monera, aunque actualmente obsoleto en la taxonomía moderna, representó durante mucho tiempo el hogar clasificatorio de las bacterias. Su inclusión en este grupo se basaba en una característica fundamental: la naturaleza procariota de sus células. A diferencia de los organismos eucariotas, cuyas células poseen un núcleo definido que alberga el material genético, las bacterias carecen de esta estructura. Su ADN se encuentra disperso en el citoplasma, en una región llamada nucleoide. Esta distinción celular fue la piedra angular para agrupar a las bacterias en un reino separado.
El reino Monera, propuesto por Ernst Haeckel en 1866, reunía a todos los organismos unicelulares sin núcleo definido, incluyendo tanto a las bacterias como a las cianobacterias (algas verdeazules). La simplicidad estructural de estos organismos, evidenciada por la ausencia de orgánulos membranosos como mitocondrias o cloroplastos, reforzaba su pertenencia a este grupo considerado como el más primitivo de los cinco reinos.
Sin embargo, a medida que avanzaban las investigaciones en biología molecular, especialmente en la comparación de secuencias de ARN ribosomal, se hizo evidente la profunda divergencia evolutiva existente dentro del propio reino Monera. Se descubrió que las arqueas, inicialmente consideradas bacterias extremófilas, presentaban diferencias significativas en su estructura y metabolismo en comparación con las bacterias “verdaderas”. Estas diferencias eran tan profundas como las que separan a las bacterias de los eucariotas.
Este descubrimiento revolucionario condujo a la reestructuración del árbol de la vida. El reino Monera fue descartado y se propuso un sistema de tres dominios: Bacteria, Archaea y Eukarya. Las bacterias, con su pared celular compuesta principalmente de peptidoglicano, se ubicaron en el dominio Bacteria. Las arqueas, con su pared celular carente de peptidoglicano y sus peculiares rutas metabólicas, conformaron el dominio Archaea. Finalmente, todos los organismos eucariotas, desde los protistas hasta los animales y plantas, se agruparon en el dominio Eukarya.
En resumen, aunque el reino Monera ya no se utiliza en la clasificación biológica actual, comprender su fundamento, basado en la naturaleza procariota de las células bacterianas, nos permite apreciar la evolución del conocimiento científico y la importancia de la biología molecular en la clasificación de los seres vivos. La inclusión de las bacterias en este reino histórico se basó en su simplicidad celular, caracterizada por la ausencia de un núcleo definido, rasgo que las diferenciaba claramente de los organismos eucariotas. El posterior descubrimiento de las arqueas y sus diferencias con las bacterias llevó a una nueva concepción de la vida, superando la dicotomía procariota-eucariota y estableciendo los tres dominios que utilizamos actualmente.
#Bacteria#Monera#ReinoComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.