¿Qué capacidades no puede reemplazar la IA?

¿Qué cosas no puede reemplazar la IA? A ver… ¿de verdad creemos que una máquina, por muy lista que sea, puede sustituir lo que nos hace humanos? Me cuesta imaginarlo. Hablan de que la IA puede escribir poemas, pintar cuadros, incluso componer música… Vale, sí, puede imitar, combinar patrones, pero ¿crear algo realmente nuevo, con alma? Lo dudo. Recuerdo cuando mi abuela tejía. No seguía patrones, simplemente creaba. Sus manos, guiadas por quién sabe qué inspiración, daban forma a mantas llenas de una calidez que ninguna máquina podría replicar. ¿Eso es IA? ¡No! Eso es creatividad genuina, algo que brota de adentro, ¿no?

Y la empatía… ¿una máquina empática? Suena a ciencia ficción, ¿verdad? Un abrazo de mi madre después de un mal día, ¿podría un robot consolarme igual? Imposible. Sentir el dolor del otro, ofrecer una palabra de aliento, entender sin palabras… eso es humano, demasiado humano para una IA. Las habilidades sociales, la manera en que conectamos, cómo nos leemos las caras, los gestos… ¿Un algoritmo podrá descifrar la ironía, el sarcasmo, el doble sentido? He visto a chatbots intentando ser “graciosos” y… bueno, digamos que les falta un poco de chispa.

Luego está el tema de la adaptación al cambio. Leí por ahí que el 60% de los trabajos del futuro aún no existen. ¿Cómo va a “aprender” una IA a manejarse en un mundo que ni siquiera conocemos? Nosotros, con nuestra intuición, nuestro juicio, nuestra capacidad de improvisar… Creo que llevamos ventaja ahí. Recuerdo cuando me quedé tirada en medio de la nada porque el coche se averió. No había tutorial, ni manual de instrucciones para eso. Tuve que usar el ingenio, pedir ayuda a un desconocido… ¿Se imaginan a una IA en esa situación?

En fin, que la IA está muy bien, puede ser una herramienta útil, pero hay cosas que son exclusivamente nuestras. Cosas que nos hacen humanos, imperfectos, vulnerables, pero también capaces de crear, de conectar, de adaptarnos… y eso, creo yo, no tiene precio.