¿Qué es coherencia 2 ejemplos?

Coherencia: Más Allá de las Palabras, un Compromiso con la Verdad y la Viabilidad

En un mundo saturado de información y mensajes, la coherencia se erige como un faro de sensatez y confiabilidad. Pero, ¿qué entendemos realmente por “coherencia”? En esencia, la coherencia se refiere a la conexión lógica y armónica entre ideas, acciones y discursos. Implica la consistencia y la ausencia de contradicciones, tanto internas como externas. No se trata simplemente de hablar bonito, sino de que lo que se dice tenga un fundamento sólido, una conexión con la realidad y una posibilidad real de ejecución.

Para comprender mejor este concepto, analicemos dos ejemplos concretos:

Ejemplo 1: La Promesa Cumplida en el Ámbito Empresarial

Imaginemos una empresa que se presenta al público como una defensora del medio ambiente. Su eslogan resuena con la sostenibilidad, y en sus comunicados de prensa se compromete a reducir su huella de carbono. La coherencia se manifiesta aquí si, efectivamente, la empresa invierte en energías renovables, implementa prácticas de reciclaje en sus oficinas y promueve el uso de materiales ecológicos en sus productos. Si, por el contrario, la empresa sigue contaminando activamente y no muestra cambios reales en sus prácticas, su discurso se vuelve incoherente, generando desconfianza entre los consumidores y dañando su reputación.

Ejemplo 2: Coherencia en la Crianza de los Hijos

Una madre que predica la importancia de la honestidad y la sinceridad debe ser, ella misma, honesta y sincera en su trato con sus hijos y con los demás. La coherencia se establece cuando sus acciones reflejan sus palabras. Si la madre les miente a sus hijos o a otras personas, su mensaje de honestidad pierde fuerza y credibilidad. La incoherencia en este caso puede generar confusión en los niños, quienes aprenderán que la honestidad es un valor relativo, dependiendo de la conveniencia del momento.

La Coherencia en el Discurso Político: Un Caso Especial

Como bien se ha señalado, la coherencia en el discurso político es crucial para generar confianza en los ciudadanos. Un político que promete el oro y el moro sin una base real para hacerlo, está sembrando la semilla de la decepción. La coherencia, en este contexto, exige una evaluación realista de las posibilidades y un compromiso con la transparencia. Ofrecer soluciones factibles, por más modestas que sean, es preferible a pintar escenarios utópicos que nunca se materializarán.

En conclusión, la coherencia es mucho más que una virtud intelectual; es una forma de vida. Implica alinear nuestras palabras con nuestras acciones, nuestros valores con nuestras decisiones y nuestros discursos con la realidad. En un mundo que a menudo nos bombardea con contradicciones, la coherencia se convierte en un pilar fundamental para construir relaciones sólidas, generar confianza y avanzar hacia un futuro más honesto y sostenible.