¿Qué es el orgánico y el inorgánico?

¿Orgánico e inorgánico? Buah, ¡qué rollo a veces, no? Pero, ¿en serio?, la diferencia me flipa. Piensa en esto: la cáscara del plátano que te comiste ayer, ¿no? Viva hace nada, ¿y ahora? Abono, alimento para la tierra, ¡de vuelta al ruedo! Y luego… esa botella de agua, de plástico, ahí tirada… fría, muerta, ¿cuánto tiempo llevará ahí? ¿Cien años? ¿Mil? En serio, me da una cosa pensar en toda esa basura inorgánica, como si nos estuviera… ahogando, ¿sabes? Mientras que lo orgánico, tan pancho, sigue su ciclo, nutre, da vida. A ver, no es que sea una experta ni nada, pero una vez leí que… bueno, no me acuerdo del número exacto, pero era una barbaridad, ¡toneladas de plástico en el océano! Es que me lo imagino, ¿no? Una isla gigante de botellas, bolsas… Uf, qué mal rollo. Recuerdo cuando era pequeña, en el pueblo de mi abuela, todo era orgánico, ¿no? La comida, la basura… todo volvía a la tierra. No sé, igual es una idealización, pero… ¿no sería genial volver a algo así? Tenemos que cambiar algo, ¿no crees? Repensar lo que compramos, lo que usamos… No sé, a lo mejor estoy exagerando, pero es que… ¡me preocupa!