¿Qué es la atención según Vigotsky?

La Atención Según Vigotsky: Un Puente Sociocultural Hacia el Desarrollo

Lev Vygotsky, el renombrado psicólogo bielorruso, revolucionó la comprensión del desarrollo cognitivo, y su visión sobre la atención no es una excepción. Lejos de considerarla una facultad inherente e inmutable, Vigotsky la concibe como un proceso dinámico y profundamente influenciado por el contexto sociocultural.

Para Vigotsky, la atención no es simplemente “prestar atención”, sino una función psicológica superior que se desarrolla a través de la interacción social. No es una capacidad innata que simplemente se despliega con el tiempo; se construye, se moldea y se refina a través de la internalización de herramientas y signos proporcionados por la cultura y la interacción con otros individuos más competentes.

En esencia, Vigotsky creía que la atención evoluciona desde una forma involuntaria y controlada externamente (por el entorno y las instrucciones de otros) hacia una forma voluntaria y autoregulada. Imaginemos a un niño pequeño aprendiendo a construir con bloques. Inicialmente, la atención del niño es dirigida por el adulto que le guía, señalando las piezas, demostrando cómo encajarlas y corrigiendo errores. Con el tiempo, a través de la repetición y la internalización de estas instrucciones, el niño desarrolla la capacidad de dirigir su propia atención, planificar la construcción y resolver problemas de forma independiente.

Este proceso de internalización es crucial en la teoría de Vigotsky. La zona de desarrollo próximo (ZDP), otro concepto fundamental en su obra, juega un papel central. La ZDP representa la distancia entre lo que un niño puede hacer por sí solo y lo que puede lograr con la ayuda de un adulto o un compañero más capacitado. Es en esta zona donde la atención se desarrolla, siendo guiada y apoyada inicialmente por el otro, hasta que el niño logra la autonomía en la tarea.

La importancia de la interacción social en el desarrollo de la atención radica en que:

• Proporciona herramientas y signos: El lenguaje, las representaciones visuales, los modelos y las instrucciones verbales actúan como herramientas que ayudan al niño a dirigir y enfocar su atención.
• Establece objetivos y metas: La interacción con otros permite al niño comprender los objetivos de una tarea y establecer metas que guíen su atención.
• Ofrece retroalimentación y corrección: La retroalimentación del adulto o compañero permite al niño ajustar su atención y corregir errores, optimizando su aprendizaje.

En conclusión, para Vigotsky, la atención no es un proceso aislado ni una facultad estática. Es una función psicológica superior que se construye socialmente, a través de la interacción con otros y la internalización de herramientas y signos proporcionados por la cultura. El aprendizaje interactivo moldea la construcción individual del niño, desarrollando no solo su conocimiento, sino también su autonomía y responsabilidad personal al permitirle dirigir su propia atención y regular su propio aprendizaje. Esta perspectiva implica que el diseño de entornos educativos y estrategias de enseñanza debe considerar la importancia del andamiaje social y la interacción para fomentar el desarrollo de la atención voluntaria y la autorregulación en los estudiantes.