¿Qué necesita saber un niño de 8 años?

¿Qué necesita saber un niño de 8 años? ¡Ay, qué pregunta tan bonita, y a la vez tan compleja! Me hace recordar a mi sobrina, Luna, una terremoto de ocho años con una energía que te deja sin aliento. ¿Qué necesita saber ella? Mucho, muchísimo, aunque no todo se mide con exámenes, ¿verdad?

Claro, las cosas básicas son importantes. Tiene que saber qué día es, por ejemplo. Recuerdo una vez que le pregunté qué día era y me dijo “jueves… creo”. Ese “creo” me dolió un poco, la verdad. Pero luego me explicó que se había confundido porque había ido a la fiesta de cumpleaños de su amiga el miércoles y se le había mezclado todo. ¡Los niños! Son un universo.

Leer oraciones simples, eso sí que es fundamental. Luna ya lee cuentos cortos, aunque a veces se inventa palabras nuevas, ¡y qué barbaridad de imaginación tiene! Es asombroso verla leer, se le ilumina la cara, como si estuviera descubriendo un nuevo mundo en cada página. Es precioso.

Y las sumas y restas… ¡ah, las matemáticas! Con esas aún batallamos un poquito. 8 + 1, 7 – 5… cosas sencillas, pero que a veces se le complican un poco, sobre todo si está jugando con sus muñecas y se le olvida el resultado. He aprendido, junto con ella, que la paciencia es clave, y que a veces un dibujo o una galleta ayudan más que cien explicaciones. ¡Y a veces ni con eso! La verdad es que hasta yo me bloqueo con algunas cuentas a veces…

Sobre la fecha y el año… bueno, a Luna le da igual. Sabe que existe un año, un mes, un día… pero no le preocupa mucho más allá. Ella vive el aquí y el ahora, y eso, a veces, me gustaría tenerlo yo también. A los ocho años, creo que eso es lo importante. Saber leer, sumar un poco, conocer el día de la semana… y sobre todo, disfrutar de la vida, ¡que es lo que realmente importa! ¿No creen?