¿Qué son los antónimos de 100 ejemplos?

¿Antónimos de “ejemplo”? ¡Qué pregunta tan curiosa! Me hizo pensar, ¿verdad? Al principio, la idea misma me sonó rara. ¿Un antónimo de “ejemplo”? ¿Existe algo opuesto a mostrar algo, a ilustrar una idea?

Pensándolo bien, no creo que haya una palabra que sea exactamente lo contrario de “ejemplo”. No es como “alto” y “bajo”, ¿sabes? Claro, uno puede pensar en “contraejemplo”, pero eso es más bien un ejemplo que demuestra lo contrario a lo que se está explicando. No es la negación misma del concepto de ejemplo.

A mí, por ejemplo, me pasó algo parecido en la universidad. Estaba preparando una presentación sobre la Revolución Francesa, y necesitaba muchos ejemplos, ¡muchísimos! Para ilustrar las ideas de igualdad, libertad, fraternidad… Y de pronto, me di cuenta de que, en cierto sentido, la ausencia de ejemplos, la falta de pruebas para respaldar una idea, era lo opuesto a lo que yo quería mostrar. Es como… el vacío que deja la falta de argumentos, ¿entiendes?

Quizás la mejor manera de expresar el antónimo de “ejemplo”, sin encontrar una palabra única que lo defina, sea decir “falta de ejemplos”, “ausencia de evidencia”, o incluso… “¡nada!” Simplemente, la nada misma, el vacío. Porque si te piden 100 ejemplos y no te dan ninguno… bueno, eso es la antítesis misma de lo que significa “ejemplo”, ¿no te parece?

Piénsalo… si alguien te dice “dame cien ejemplos de la bondad humana”, y tú te quedas callado… eso ya es un antónimo implícito. Es la ausencia de ejemplos lo que habla por sí solo. Es como si dijera: “No hay ejemplos”. Y eso, a su manera, también dice algo. ¿No es cierto?