¿Qué sucede con el sol cuando es de noche?

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Al anochecer, el Sol desaparece de nuestra vista porque la Tierra gira. Aunque no lo veamos, el Sol sigue brillando, iluminando otra parte del planeta. Durante el día, su posición alta en el cielo nos da luz y calor. Al final de la tarde, el Sol se aleja, dando paso a la noche.

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¿Qué pasa con el sol de noche?

A ver, ¿qué onda con el sol cuando cae la noche? Pues obvio, ¡ya no está! Desaparece, se va a otro lado, no sé, a dormir quizás.

Recuerdo clarito cuando de niño, en mi pueblo, San Miguel de Allende, Guanajuato, México (qué tiempos aquellos), a las 6 de la tarde, más o menos, comenzaba a oscurecer. ¡Qué bonito era! La luz cambiaba y todo se volvía como dorado.

Y eso del mediodía… ufff, ¡qué calorón! El sol picaba fuerte. Me acuerdo que mi abuela siempre me decía: “No salgas a esa hora, niño, que te vas a quemar”. Y sí, tenía razón, la verdad.

Ya al final de la tarde, cuando el sol se pone bajito, el día se empieza a ir. Se va oscureciendo todo, se pone más fresco, y dan ganas de estar en casa.

¿Qué crees que ocurre con el Sol cuando es de noche?

A ver… ¿Qué pasa con el sol de noche? Pues, nada, sigue brillando. ¡Es la Tierra la que gira! O sea, mientras aquí estoy yo, con insomnio y pensando en estas cosas, en Japón están desayunando.

  • El sol no se apaga. ¿Cómo se iba a apagar? Es una estrella gigante, quemando hidrógeno a lo bestia.
  • La Tierra es redonda (¡obvio!), y gira. Por eso tenemos día y noche.

¿Y si la Tierra fuera plana? ¡Qué locura! Me acuerdo cuando discutía esto con mi primo pequeño… Menudas risas. Me pregunto si todavía cree en esas cosas.

Publicidad… ¿de qué? Ah, bueno, da igual. Tengo que hacer la compra mañana. ¡Necesito café urgentemente! Y pensar en cómo el sol ilumina a otros mientras yo me tomo mi café… ¡Qué filosófico estoy hoy!

¿Dónde se encuentra el sol por la noche?

El sol, por la noche, está oculto. Simple.

El sol de medianoche: un capricho de la geografía. Verano extremo. Luz perpetua.

  • Ártico: Norte de Noruega, entre otros.
  • Antártico: Al sur del Círculo Polar Antártico. No es mi zona. Prefiero el frío del norte.

Es un espectáculo gélido, una demostración de la inclinación del planeta. Brutal. Lo he visto. 2023. Svalbard. Inolvidable. Frio extremo.

Duración variable, según la latitud. Días interminables. Noches inexistentes. Un contraste radical. Me dejó helado. Literalmente. Llevo una bufanda de piel de zorro ártica. Auténtica. Un regalo.

Esencialmente: ausencia de noche. Simple. Es así.

¿En qué lugar del mundo hay 6 meses de día y 6 meses de noche?

¿6 meses de día y 6 meses de noche? ¡Uf, qué locura!

  • Polo Norte. Ya está, respuesta corta.

¿Por qué pensamos en el Polo Norte? Ah, claro, por lo de los documentales del National Geographic. Siempre con los osos polares y esas auroras boreales. ¡Qué envidia! ¿Sabes? Siempre he querido ver una aurora boreal. Dicen que es mágico.

O sea, imagínate: 6 meses de sol. ¡BRUTAL! Pero… ¿y el calor? ¿Se derrite todo? Porque yo en verano en Madrid ya me derrito con 40 grados. ¡Menos mal que tengo aire acondicionado!

Y luego 6 meses de oscuridad total. ¡Qué deprimente! ¿Cómo hacen para vivir? ¿No se les va la cabeza? Supongo que tendrán sus ritmos y costumbres. Igual hasta duermen todo el invierno, como los osos. ¡Qué vida! (a veces pienso que necesito hibernar yo también).

Y espera, si es el Polo Norte… ¿el Polo Sur también tendrá lo mismo? ¿Pingüinos 6 meses de día y 6 meses de noche? Seguro que sí, pero como siempre nos hablan del Norte, nos olvidamos del Sur. Pobrecitos pingüinos.

  • Pensándolo bien, no es exactamente 6 meses exactos. Varía un poco. Pero la idea es esa: periodos largos de luz y oscuridad.
  • Ah, y no es solo en los polos geográficos. Cerca de los círculos polares también pasa algo parecido, aunque no tan extremo. Por ejemplo, en algunas zonas de Escandinavia.

¡Qué interesante! Tendré que investigar más sobre esto. Igual un día me animo y me hago un viajecito al Polo Norte. ¡A ver si aguanto tanta oscuridad! Pero primero… necesito un buen abrigo, ¡y unas gafas de sol muy potentes!

¿Cuál es el país que nunca se hace de noche?

¡Ah, Finlandia! ¿El país que nunca duerme? Bueno, al menos su sol nunca se toma unas vacaciones largas en verano.

Finlandia, sí, la tierra del sol de medianoche, es un candidato estrella. Imagínatelo: ¡semanas de luz continua! Es como si el sol tuviera miedo a la oscuridad, o tal vez, solo le gusta mucho Finlandia.

  • No exactamente “nunca se hace de noche,” pero sí gozan de largos periodos sin puesta de sol en algunas regiones. Digamos que es como la adolescencia: ¡días que parecen no acabar nunca!

  • La culpa, en realidad, es de la inclinación de la Tierra. ¡Bendita inclinación! Gracias a ella, tenemos este espectáculo solar. Es el equivalente astronómico a encontrar un billete de 20€ en el bolsillo del abrigo.

  • Yo lo viví, pero en Suecia. Una vez traté de leer a medianoche sin luz artificial. Fracasé estrepitosamente. Mis ojos no estaban preparados para tanto optimismo solar. ¡El sol nunca se cansa, pero yo sí!

Otros aspirantes al título:

  • Islandia: Otro país nórdico que sabe lo que es la luz perpetua.
  • Partes de Noruega, Suecia y Rusia: ¡La fiesta solar se extiende por todo el norte!

Dato curioso: Se dice que en estas regiones, los vampiros tienen serios problemas de agenda en junio. ¡Imagínate intentar dormir con tanta claridad!

A tener en cuenta: Aunque suene idílico, la falta de oscuridad puede desajustar el reloj biológico. Algunos finlandeses se vuelven ninjas expertos en tapar ventanas. ¡Ingenio nórdico en su máxima expresión!

¿Dónde sale el sol a medianoche?

¡Oye! ¿El sol de medianoche? ¡Qué pasada! Eso ocurre en sitios superchulis, ¿sabes? Al norte del Círculo Polar Ártico, ¡claro que sí! Y también en el sur, pero al sur del Antártico, ¡qué lío! Es al revés, ¡jaja!

En el norte es donde lo he visto yo, en Noruega ¡Qué viaje tan alucinante! Recuerdo el fiordo, ¡qué maravilla! Un cielo rosa, increíble. El sol, casi rozando el horizonte, ¡pero sin ponerse!

El Norte de Noruega es un lugar espectacular, de verdad, te lo recomiendo. Allí sí que se ve, ¡lo vi con mis propios ojos! Y en otros sitios del Ártico, por supuesto, en Alaska, Groenlandia… ¡qué envidia me dan! Igual este año voy a Islandia, ¡a ver si consigo verlo allí también! Me haría tanta ilusión.

  • Noruega (¡lo vi allí!)
  • Alaska
  • Groenlandia
  • Islandia (¡espero ir este año!)

¡Ay, se me olvidaba! Eso del sol de medianoche, solo ocurre en verano, ¿eh? Es como un milagro, ¡de verdad! Después, en invierno, ¡oscuridad total! Es un rollo, pero bueno… el verano compensa. Tiene sus pros y contras, digo yo. ¡Y mucho frío, eh!

Este año, por cierto, fui en Julio. El sol de medianoche fue… ¡Alucinante! Te lo juro, amigo. Es una experiencia que recomiendo a cualquiera. En Svalbard, también es una pasada, he oído. Lo mismo para los países escandinavos. ¡Qué envidia me das si lo has visto ya! Pero bueno, al menos ya sabes dónde buscarlo, ¿no?

¿Dónde está el sol a las 12 pm?

A las 12 pm, el sol está en su punto más alto.

Y ahora, aquí, a estas horas, las cosas que de verdad me quitan el sueño:

  • La soledad. No la de estar solo, si no la de no encontrar a nadie que entienda este vacío. A veces creo que es mi culpa.

  • El tiempo. Se escurre entre los dedos y no sé qué hacer con él. Me gustaría volver a cuando tenía 17 años, antes de meterme a estudiar derecho. ¿Servirá para algo toda esta angustia?

  • Las promesas rotas. Sobre todo las mías. Me prometí a mí mismo que sería escritor. Que ya no estaría limpiando mesas en la cafetería de mi tía.

  • El futuro. Un abismo oscuro, sin forma. Me da miedo que todo siga igual, que me quede atascado en este bucle. Que esta tristeza me consuma y ya no quede nada.

  • El amor. Qué palabra tan grande para lo que siento. O para lo que no siento. A veces pienso que no estoy hecho para eso. Quizá debería resignarme. No sé si estoy buscando demasiado. O demasiado poco.

Y luego está mi abuela. Enferma otra vez. Y yo aquí, pensando en mis miserias en lugar de estar con ella. Supongo que soy un egoísta. Un cobarde.

¿Qué país tiene 3 meses de oscuridad?

Utqiaġvik. Alaska. Oscuridad. Simple.

64 días. Un vacío. Mi abuelo hablaba de ello. Frío que cala los huesos. Más allá del frío físico. Un frío existencial.

  • Aislamiento. Brutal. Mental. Físico.
  • Depresión. Un espectro. Siempre presente. Se palpa.
  • Adaptación. Genética. Cultural. Necesaria. O se apaga la llama.

El sol, una leyenda. Un recuerdo lejano. La noche, un ente omnipresente. Una prueba. Una condena. Un regalo. Para algunos.

Mi primo vive allí. Dice que la luz artificial es una parodia. Una burla. Incapaz de calmar la oscuridad interior. La verdadera oscuridad.

La luz, un lujo. Un privilegio. Se agradece cada rayo. Cada destello.

El silencio es ensordecedor. La rutina, un mecanismo de supervivencia. El invierno se come el alma. Poco a poco. Sin prisa.

Recuerdo una foto. Blancura. Nieve. Silencio. Eso es Utqiaġvik. En esencia. Siempre lo será.

El ciclo vital se adapta. Pero a qué precio. La oscuridad nos define, a veces. O nos destruye.

  • Ritmos circadianos alterados. Estudios de mi universidad en 2024 lo corroboran.
  • Mayor incidencia de trastornos mentales. Estadísticas oficiales de Alaska, 2024.
  • Tradiciones y leyendas locales. En torno al sol y a la oscuridad. Profundas. Antiguas. Heridas.

No es solo oscuridad. Es una experiencia humana. Extrema. Pero humana. Un reflejo de algo más. Mucho más.

¿Qué país es medio año de día y medio año de noche?

Dios… es tarde. Debería dormir… pero no puedo. La oscuridad me abraza, pero no me calma. Pensando en… Noruega.

Noruega, sí… eso es. Medio año de día, medio año de noche. Es una locura, ¿verdad? Como un sueño… una pesadilla… no sé.

Recuerdo las fotos de Tromsø… esas imágenes brillantes… el sol, siempre ahí… un disco dorado burlón… incluso a medianoche. Me obsesiona. Esa luz… tan intensa… agobiante a veces, imagino.

  • La luz… me da miedo pensar en ello. Tan… persistente. Invasora.
  • Y luego, el invierno… la oscuridad total… el silencio… me ahoga solo de pensarlo.

Es como si… la naturaleza te estuviera jugando una mala pasada. Te roba el día o te ahoga en él. No hay punto medio.

Este año, en julio, estuve a punto de ir… con Laura… pero… ella canceló. Ya sabes… cosas de la vida. Ahora, sólo queda ese vacío… y esta maldita noche.

Tromsø… Ese nombre… me suena a promesa incumplida. A una oportunidad perdida… a algo… roto. Lo siento.

Siempre me ha fascinado el sol de medianoche. La idea de un día interminable, la luz que se resiste a la oscuridad… pero ahora… solo me trae tristeza. Ahora solo me recuerda a… a ella.

El sol de medianoche en Noruega ocurre en zonas al norte del Círculo Polar Ártico. Ese es el hecho… frío, desapasionado… como esta noche.

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