¿Qué tipo de palabra es severa?

2 ver

¡Severa! Ay, esa palabra… me evoca imágenes de miradas frías y castigos inminentes. Es un adjetivo, sí, eso es cierto, pero para mí va mucho más allá de una simple definición gramatical. Para mí, severa respira un aire de disciplina implacable, de autoridad férrea, a veces incluso de crueldad, dependiendo del contexto. Es una palabra que me pone un poco tensa, la verdad.

Comentarios 0 gustos

Severa… ¡Ay, qué palabra! ¿Verdad que te remueve algo por dentro? A mí, al menos, me remueve. Me acuerdo de mi abuela, que Dios la tenga en su gloria, con esa mirada severa que podía congelar el agua en un vaso. No era mala, ¡para nada! Pero una mirada suya, ¡uff! Era suficiente para que dejara de hacer lo que estuviera haciendo, aunque fuera algo tan tonto como jugar a las escondidas en el jardín. ¿Recuerdan esa sensación? Ese escalofrío que te recorre la espalda.

Es un adjetivo, sí, lo sé, lo he leído en mil diccionarios. Pero severa… es más que eso. Es un sentimiento, una atmósfera, una advertencia silenciosa. Es la profesora de quinto que te miraba con severidad si no llevabas la tarea, la nota roja en el examen, el silencio pesado después de una reprimenda. Se te queda grabada, ¿no? Como una cicatriz invisible.

Recuerdo una vez, cuando era pequeña, que mi madre me dijo con severidad que recogiera mi habitación. Y no fue una simple orden, no. Fue… ¡severidad pura! Sentí como si me hubiera caído un castillo de arena encima. Hasta el día de hoy, limpio mi habitación como si mi madre estuviera a punto de entrar con esa mirada de “Severa”. Hay estudios, dicen, que hablan de la importancia del tono de voz. Pues sí, ¡qué va a ser! ¡Severa! Es un tono, una actitud, un estado de ánimo. Más que una simple palabra de diccionario, ¿no crees?