¿Qué verbos utilizar en los objetivos específicos?

Más Allá del “Hacer”: Verbos Potentes para Objetivos Específicos

La claridad y la precisión son vitales en la formulación de objetivos. No basta con enunciar una meta general; necesitamos desgranarla en objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos (SMART). Y para lograr esta precisión, la elección del verbo es fundamental. Desafortunadamente, el verbo “hacer” se utiliza con excesiva frecuencia, restando potencia y concreción a nuestros objetivos. ¿Qué alternativas existen para expresar con contundencia qué se pretende lograr?

La clave radica en utilizar verbos de acción que denoten un resultado tangible y observable. En lugar de objetivos vagos como “mejorar la comprensión del tema”, debemos optar por formulaciones más específicas. Aquí radica la importancia de seleccionar verbos que indiquen la acción concreta a realizar. Algunos ejemplos de verbos poderosos para enunciar objetivos específicos incluyen:

Para el análisis y la comprensión:

• Analizar: Descomponer un tema en sus partes constituyentes para comprender su estructura y relaciones. Ejemplo: Analizar las causas del declive de la industria textil en la región.
• Interpretar: Explicar el significado o la importancia de algo, considerando el contexto y las implicaciones. Ejemplo: Interpretar los datos obtenidos en la encuesta sobre la satisfacción del cliente.
• Comparar: Examinar las similitudes y diferencias entre dos o más elementos. Ejemplo: Comparar los modelos económicos de dos países diferentes.
• Sintetizar: Resumir información compleja en una forma concisa y comprensible. Ejemplo: Sintetizar los hallazgos de la investigación en un informe ejecutivo.
• Describir: Presentar una descripción detallada de un objeto, proceso o fenómeno. Ejemplo: Describir el proceso de elaboración de la cerveza artesanal.

Para la creación y la producción:

• Desarrollar: Crear o perfeccionar algo. Ejemplo: Desarrollar una nueva estrategia de marketing digital.
• Diseñar: Planificar y crear algo nuevo. Ejemplo: Diseñar un prototipo funcional del nuevo producto.
• Construir: Crear algo tangible, físico o conceptual. Ejemplo: Construir una base de datos eficiente para la gestión de clientes.
• Implementar: Poner algo en práctica. Ejemplo: Implementar un nuevo sistema de gestión de proyectos.
• Formular: Crear o expresar algo de manera precisa y sistemática. Ejemplo: Formular una hipótesis sobre el impacto del cambio climático.

Para la evaluación y el juicio:

• Evaluar: Determinar el valor o la importancia de algo. Ejemplo: Evaluar el impacto ambiental de un nuevo proyecto industrial.
• Tasar: Estimar el valor o el costo de algo. Ejemplo: Tasar el valor de mercado de una propiedad.
• Medir: Obtener datos cuantitativos sobre algo. Ejemplo: Medir el nivel de satisfacción de los empleados.
• Calcular: Determinar algo mediante un proceso matemático. Ejemplo: Calcular el retorno de la inversión de una campaña publicitaria.
• Explicar: Dar una razón o una causa de algo. Ejemplo: Explicar el funcionamiento de un mecanismo complejo.

La elección del verbo dependerá del contexto y del resultado esperado. Es crucial que el verbo elegido sea preciso, conciso y que refleje fielmente la acción que se pretende llevar a cabo. Evitar la ambigüedad es clave para la consecución de objetivos bien definidos y, por ende, un mayor éxito en su implementación. Recuerda, la precisión en el lenguaje se traduce en la precisión en la acción.