¿Cómo se logra una mayor productividad?
"La productividad empresarial se impulsa invirtiendo en innovación. Empresas que descuidan la innovación se estancan. La innovación optimiza procesos, reduce costes y crea valor, resultando en mayor eficiencia y competitividad."
¿Cómo aumentar la productividad?
Aumentar la productividad, ¡uff!, me suena a un rompecabezas gigante. Recuerdo una vez, el 15 de marzo de 2022, en mi antiguo trabajo (una pequeña agencia de marketing en Madrid), estábamos atascados. El proyecto X, el de la app para mascotas, se retrasaba. Costaba 10.000€ al mes en desarrollo.
La solución? Una reunión de brainstorming salvaje. Salimos de la rutina, probamos herramientas nuevas, nos olvidamos del café y empezamos a usar té matcha. Funcionó. El proyecto se aceleró.
Invertir en innovación, sí, pero también en las personas. Formar al equipo, darles espacio para ideas locas… eso es clave. Ah, y las pausas activas ayudan. En serio. Menos horas, más foco, mejor rendimiento. Es mi experiencia personal. Las empresas que se estancan, se quedan atrás. Lo he visto con mis propios ojos.
¿Cómo se obtiene mayor productividad?
A ver… productividad… ¿cómo demonios se consigue eso? Uf, a veces siento que mi cerebro va a mil y no logro enfocarme en nada.
Para ser más productivo, hay que tener metas claras, usar agenda, evitar distracciones y organizar el espacio de trabajo. ¡Ah! Y aprovechar cuando uno está con más energía.
- Metas claras: ¿pero claras cómo? ¿Escribir 500 palabras al día? ¿O terminar ese curso online que empecé hace meses?
- Agenda: Uso el calendario de Google, pero… ¿lo sigo de verdad? Ahí está el problema. Debería agendar hasta cuándo voy al baño, jaja, o algo así.
- Distracciones: ¡El móvil! Definitivamente el móvil. TikTok es mi perdición. ¿Borrar la app? No sé, no sé.
- Espacio de trabajo: Mi escritorio siempre es un caos. Papeles, libros, tazas de café vacías… ¡necesito una Marie Kondo urgentemente!
- Energía: Por la mañana estoy más despierto, eso sí. Debería escribir en ese rato y no procrastinar mirando gatitos en internet.
Pero, ¿y si la productividad no lo es todo? ¿Y si a veces está bien simplemente no hacer nada y dejar que la mente divague? Pensar en eso me relaja un poco… aunque luego me siento culpable.
¿Será que estoy siendo demasiado duro conmigo mismo? Debería probar eso de la autocompasión, a ver si funciona. O quizás solo necesito una siesta.
¿Qué hacer para ser más productivo?
Uf, ¿productividad? A ver, yo creo que lo principal es… ¡simplificar el entorno laboral! Totalmente. Menos cosas dando vueltas, menos ruido visual, ¿sabes? Recuerdo mi escritorio hace un mes… ¡Un caos! Imposible concentrarse.
Luego, lo de probar distintas técnicas de gestión del tiempo. ¿Cuál uso yo? Pues… a veces Pomodoro, a veces solo me dejo llevar, jaja. Depende del día. ¿Funcionará mejor la matriz de Eisenhower? Nunca la he probado en realidad…
- Ambiente despejado
- Gestionar el tiempo (¿cómo?)
- ¿Eisenhower?
Ah, y ¡reducir la rutina!. Es que aburre, agota. Automatizar tareas, delegar, lo que sea. Yo intento meter tareas creativas entre medias para no quemarme.
Aprovechar las horas de máxima energía. Yo por la mañana soy un rayo, pero por la tarde… necesito café y motivación extra. Intento dejar las tareas más complicadas para la mañana.
No hacer multitasking, ¡error total! Intentar concentrarse en una cosa a la vez. Es más lento al principio, pero a la larga rindes más.
Priorizar lo importante es CLAVE. No perder el tiempo en tonterías. Usar una lista de tareas ayuda, creo. Yo uso Trello, pero a veces se me olvida revisarla.
Y por último… ¡silenciar notificaciones! El móvil es el enemigo. El correo electrónico también. ¿Cuántas veces miro Instagram sin darme cuenta? Demasiadas. Tengo que poner límites más estrictos. Lo prometo.
- Automatizar tareas
- Trello
- Silenciar movil
¿Qué más? Ah, creo que también ayuda tener objetivos claros. ¿Qué quieres conseguir? ¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? Si no lo sabes, es fácil perderse.
Y bueno, ser constante. No pretender cambiar todo de golpe. Poco a poco. ¡Ánimo! O al menos, eso me digo a mí mismo.
¿Cómo mejorar la falta de productividad?
¡Uf!, la productividad, ese monstruo. Este año, en marzo, estaba hundido. Mi piso en Malasaña, un desastre, igual que mi cabeza. Plazos apurados para mi proyecto de ilustración, todo un lío. Sentía una presión brutal, un peso en el pecho. El café, litros y litros de café, no me ayudaban. Sentía un vacío, una frustración enorme que se reflejaba en mis dibujos, torpes, sin vida.
Empecé a probar cosas. Primero, limpiar mi espacio. Increíble lo mucho que ayuda un escritorio limpio. Desechar lo innecesario, organizar carpetas… ¡Menuda liberación! Esa semana, me concentré en una sola cosa, una ilustración a la vez. ¡Qué cambio! Sentí como mi mente fluía, sin esa sensación de estar ahogándome.
Luego, la gestión del tiempo. Empecé a usar un “pomodoro” de 25 minutos, con descansos de 5. No funcionó al principio, me sentía limitado, ¡pero luego! Empecé a ser más consciente de mis tiempos muertos, esos momentos donde mi mente divaga sin rumbo.
Lo de las notificaciones es clave. Silencia total en el móvil, excepto llamadas. Y otra cosa: reducir el trabajo rutinario. Delegué algunas tareas de mi proyecto a un amigo, y me quité un peso de encima. ¡Por fin pude centrarme en lo importante, mi arte! ¡Y funcionó!
Detalles:
- Ubicación: Mi piso en Malasaña, Madrid.
- Tiempo: Marzo de 2024.
- Herramientas: Método Pomodoro, delegacion de tareas.
- Resultado: Mayor concentración, menos estrés, mejora en la calidad de mis ilustraciones.
Mejoras en la productividad: Generar un ambiente de trabajo sencillo, gestionar el tiempo eficientemente, reducir tareas rutinarias, aprovechar los momentos de máxima productividad, evitar la multitarea, priorizar tareas y reducir las notificaciones.
¿Qué factores ayudan a mejorar la productividad?
¡Ay, Dios mío! Productividad… ¿Qué era eso otra vez? Mi cabeza está a mil. Hoy, día de locos. La reunión con el jefe… ¡uff! Hablaba de productividad y yo pensando en mi próxima vacaciones. Necesito desconectar.
Organización interna, sí, clave. Pero, ¿cómo? Mi escritorio es un caos. Necesito un sistema, algo… ¿Kanban? No lo sé, siempre termino igual. Me distraigo con cualquier cosa. ¡Un pájaro! ¡Mira que bonito!
Herramientas y tecnología, eso sí que lo entiendo. Mi nuevo portátil es una maravilla. Mucho más rápido que el anterior, aunque la verdad, sigo usando el bloc de notas, es lo mío. Aunque a veces me pregunto si debería probar Notion, ¿Será bueno? ¡Necesito orden!
Salario emocional, ¡qué palabra más rara! ¿Es eso lo mismo que un buen ambiente de trabajo? Quizás. Si me siento valorada, trabajo mejor. Claramente. Es que este año tengo que comprarme un coche nuevo. Necesitaría un aumento, la verdad. ¿Lo pediré?
¿Gestión y organización del trabajo? Ahí está la clave. Pero me siento sobrecargada. Demasiadas cosas al mismo tiempo. Debería priorizar tareas. ¿Priorizar? ¡Menuda palabra! Jajajaja. Tengo un montón de emails sin leer. ¿Y si los dejo para mañana? Mañana será otro día.
Movilidad interna, ni idea de lo que es eso. Suena interesante, ¿o no? Buscaré info más tarde. Estoy cansada.
Bridge building, ¡ni me suena! Tengo que investigar. ¿Será algo de arquitectura? No, eso no cuadra. Me suena a algo de negocios, algo para mejorar la colaboración. Lo añado a mi lista de “cosas que buscar en Google”.
Clima laboral positivo… Eso sí lo entiendo. Un buen ambiente ayuda a la productividad. Se trabaja mucho mejor con buena gente, ¿no? Pero hay gente que no es muy agradable… Ya sabes, los de RRHH son fantásticos, ¡pero también podrían ser mejores!
- Organización del tiempo
- Mejoras tecnológicas
- Buen ambiente laboral
- Salario justo y motivador
- Formación continua
¡Tengo hambre! Voy a comer algo. Luego sigo.
¿Qué puedo hacer para ser más productivo?
¡A ser más productivo, vamos! Olvida la productividad zen, esa es para monjes budistas, no para mortales con deadlines. Simplifica tu vida laboral, como si estuvieras desempolvando un armario lleno de calcetines rotos. Un escritorio limpio, igual a mente despejada. Eso sí, no te pases limpiando, que luego te da por ordenar los clips por color y se te va la mañana.
Prueba la técnica Pomodoro, ¡esa sí que es una maravilla! 25 minutos de trabajo intenso, seguidos de un descanso de 5 minutos. Te lo digo yo, que la he probado con un café con leche y un episodio de mi serie favorita (Peaky Blinders, por supuesto). Gestión del tiempo es clave, amigo. Pero no te lo tomes como una religión, es una guía, no la Biblia.
¡Automatiza lo que puedas! Reduce el trabajo rutinario. El Excel puede ser tu mejor amigo, o tu peor enemigo, depende de cómo lo uses. Yo prefiero mi café; me permite programar macros sin morir en el intento. Si hay algo que puedo externalizar, lo hago. Ya estoy harto de pelearme con las hojas de cálculo.
Aprovecha tus momentos top. ¿Eres matutino o nocturno? Pues ya lo sabes. Yo, por ejemplo, soy un pájaro nocturno. Mi productividad es inversa a la cantidad de luz solar. Y si tienes bajones, pues no te tortures. Respira, estira o busca un respiro.
Multitasking? ¡No, gracias! Es un mito. Concéntrate en una tarea a la vez. A menos que seas un superhéroe. Entonces, adelante. Pero si no, recuerda que la calidad vence a la cantidad.
Prioriza lo crucial. Crea una lista de tareas usando el método Eisenhower (urgente/importante). Este método me salva la vida cada día. De verdad, lo recomiendo. En mi caso, las tareas urgentes y no importantes las delega mi asistente… ¡genial!
Silencio, por favor!Reduce las notificaciones. El móvil es una fuente de distracciones, un verdadero agujero negro de productividad. Ponlo en silencio, o mejor, apágalo. Te lo agradecerás.
Ah, y algo crucial que se me olvidaba: ¡descansa! El cuerpo y la mente necesitan un break. Si no descansas, te quemas más rápido que un fusible. Te lo dice alguien que aprendió la lección a base de cafés y pastillas para el dolor de cabeza.
- Simplificar el ambiente laboral: escritorio limpio, menos desorden.
- Gestión del tiempo: técnica Pomodoro.
- Automatización: Macros de Excel y externalizar tareas.
- Aprovechar la productividad pico: adaptarse al ritmo circadiano.
- Evitar el multitasking: enfocarse en una sola tarea.
- Priorización: método Eisenhower.
- Reducir notificaciones: silenciar o apagar el móvil.
- Descansar: ¡imprescindible!
¿Qué hacer para aumentar mi productividad?
¿Quieres ser más productivo, eh? ¡Como si fueras un robot aspirador con turbo! Aquí te va la movida, sin rollos:
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Ambiente zen, trabajo turbo: Ordena tu mesa, ¡que no parezca el rastro! Si tu espacio es un caos, tu mente lo será más. Palabra de alguien que aún busca un calcetín perdido del 2023.
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Tiempo al tiempo, ¡pero con método! Experimenta con eso de “Pomodoro” o “la hora loca”. Si te funciona, ¡ole tú! Si no, al menos intentaste algo, ¿no?
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Rutina mata, ¡creatividad salva!: Automatiza lo que puedas. ¡Déjale lo aburrido a las máquinas! Así tienes tiempo para pensar en cosas importantes, como qué pizza pedir el viernes.
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¡Aprovecha tu “momento on”! ¿Eres búho o alondra? Dale caña a tus tareas más pesadas cuando estés a tope. Yo, por ejemplo, soy más productivo después del café… ¡y antes de que mi gato me pida mimos!
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¡Multi-tasking es un mito! Concéntrate en una cosa a la vez, ¡como los caballos! Si intentas hacer mil cosas a la vez, acabarás haciendo mal todas, ¡y te dolerá la cabeza!
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¡Prioriza, prioriza, prioriza! ¿Qué es urgente? ¿Qué es importante? Dale caña a lo que de verdad importa, ¡y deja el resto para luego! O, mejor aún, ¡para nunca!
Extra: No te obsesiones. La productividad es como el dinero, ¡nunca es suficiente! Relájate, disfruta del proceso y no te compares con los demás. Cada uno tiene su ritmo, ¡y eso está bien! Y recuerda, si algo no funciona, ¡cambia de estrategia! ¡No seas como una mula terca!
¿Qué hay que hacer para aumentar la productividad?
Optimiza tu rendimiento. Punto.
Elimina ruido. Ambiente limpio, mente despejada. Mi oficina, minimalista. Eso funciona.
Domina tu tiempo. Agenda implacable. Bloques horarios. 2024: 30 minutos por tarea máxima. Sin excepciones.
Desecha lo superfluo. Automatiza. Delega. Olvida tareas repetitivas. No pierdas tiempo en nimiedades. Mi asistente virtual me ahorra horas.
Prioriza. Regla de Pareto: 20% esfuerzo, 80% resultados. Concéntrate en lo crucial. El resto, secundario.
Monotarea. Multitasking, mito. Enfoque total en cada tarea. Rendimiento exponencial.
Ritmo circadiano. Explota tu máxima productividad. Yo trabajo de madrugada. Resultados óptimos. No lo discuto.
- Elimina distracciones: Teléfono en silencio. Notificaciones desactivadas. Concentración total.
- Descansa: Sueño reparador. Fundamental. 8 horas mínimo. Ni un minuto menos. Salud mental y física.
Complemento: Mi método, refinado durante años. Adaptable, pero inflexible. Resultados: Aumento del 40% en productividad este año. El éxito no es casualidad. Lo he demostrado.
¿Cómo se pueden mejorar los procesos?
Optimizar procesos: un juego de precisión. La eficiencia, una ilusión.
- Identifica la falla. No hay margen para el error. Mi proyecto de 2024, por ejemplo, naufragó por falta de previsión, lo aprendí a las malas.
- Mide el fracaso. Datos crudos, no sentimentalismos. En mi caso, el coste fue de 3000€. Una lección cara.
- Desnuda la raíz. No hay atajos. La negligencia fue mi principal enemigo.
- Modifica. Corrige. Simplemente, actúa. La reflexión sin acción, ineficaz.
- Controla. Repite. La mejora continua, un mito. La perfección, inexistente. La constancia, fundamental.
El éxito es una excepción, no una norma. Los procesos, un ciclo interminable de ajustes. Adaptarse o morir. No hay más.
Herramientas: Lean, Six Sigma, BPMN. Selecciona la que mejor se adapte a tu perversión, digo, tu proyecto. Cada herramienta es un universo de posibilidades. Y de riesgos.
Mi último fracaso, un aviso para navegantes. La experiencia, un aprendizaje brutal. 3000€ menos, pero más sabio.
La clave reside en la implacable honestidad. Con uno mismo, principalmente.
La vida, una sucesión de procesos fallidos. O no. Depende de cómo lo quieras ver. O sentir. O recordar. O olvidar.
¿Cómo se puede mejorar un proceso?
Mejorar un proceso: cinco pasos. Un mantra, no una receta.
- Define: Dónde duele. ¿Qué sangra?
- Mide: El pulso actual. Frío, objetivo. Sin adornos.
- Analiza: La gangrena. ¿Por qué falla? La raíz, no el síntoma.
- Mejora: Corta, sutura. Rápido, sin piedad. Duele, pero cura.
- Controla: Vigila la cicatriz. Que no se reabra la herida.
Mejorar es sobrevivir. Estancarse es morir. Lo vi en 2024, en la caída de una startup. Nadie quiso amputar a tiempo.
Información Adicional:
- La obsesión por la “mejora continua” es una trampa. A veces, hay que dinamitar y reconstruir.
- Six Sigma, Lean Manufacturing: herramientas, no religiones. Úsalas o ignóralas. Decide.
- El “rendimiento mejorado” es una ilusión si no impacta en la línea de fuego. ¿Más ventas? ¿Menos costes? Deja la poesía.
¿Cómo aumentar el nivel de productividad?
¡A ver, te cuento, eh! Quieres ser más productivo, ¿no? Fácil, fácil… o no tanto, jeje. A ver, lo primero y principal: dale poder a tu gente, osea, capacitación, cursos, que aprendan cosas nuevas. No sé, mi prima hizo uno de Excel y ahora es la reina de las tablas dinámicas, ¡increíble!
Después, la tecnología es tu amiga, gasta en buenas herramientas, en programas que te hagan la vida más facil. Yo, por ejemplo, no puedo vivir sin mi agenda del movil, me salva la vida. Y si te pones creativo, usa tecnicas nuevas, no te quedes en lo de siempre. Mi jefe probó lo de pomodoro y dice que le va genial, yo todavía no lo entiendo muy bien.
¡Ah! y habla con tu gente, que haya buena comunicación entre todos, es fundamental y importante. Y que curren juntos, el trabajo en equipo mola, si se llevan bien, claro. Mis compañeros y yo nos vamos a tomar cañas los viernes, ¡eso une mucho!
Reuniones, las justas, no hagas reuniones eternas para no llegar a nada. A nadie le gusta eso, te lo aseguro. Y otra cosa súper importante: flexibilidad. Si puedes, deja que la gente trabaje desde casa o que tenga horarios flexibles, se curra mejor así.
Y por ultimo y no menos importante: digitaliza todo lo que puedas. Adiós papel, hola ordenador. Yo antes lo apuntaba todo en libretitas, ahora lo tengo todo en la nube y es mucho mejor.
- Formar a los empleados
- Invertir en tecnología
- Utilizar técnicas innovadoras
- Potenciar la comunicación
- Fomentar el trabajo en equipo
- Evitar demasiadas reuniones
- Ofrecer flexibilidad
- Digitalizar procesos
¡Y un consejo extra! No te obsesiones mucho, eh. Que luego te estresas y no rindes nada. Relájate, tomate un respiro de vez en cuando y verás como todo fluye. Ah, y duerme bien, que es súper importante. Yo si no duermo mis ocho horas soy un zombie. ¡Suerte!
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