¿Qué decir cuando te preguntan tus expectativas laborales?

Uf, la temida pregunta: “¿Cuáles son tus expectativas laborales?”. ¡Ay, Dios mío! ¿Quién no ha sudado frío ante esa? A ver, si me la sueltan a mí, yo creo que respondería algo así, pero intentando que no suene demasiado cliché, ¿no creen?

Diría algo como: “Mire, sinceramente… sí, el sueldo es importante, ¡obvio! Que uno tiene que pagar facturas y darse algún gustito, ¿no? Pero la verdad es que lo que me motiva de verdad, lo que me hace levantarme con ganas de ir a trabajar, es sentir que lo que hago tiene un sentido. Que estoy poniendo mi granito de arena, contribuyendo con algo que vale la pena.”

Y ahí, tal vez pondría una pausa dramática y agregaría: “Quiero unirme a un equipo donde pueda aprender de verdad, donde me sienta retado a crecer profesionalmente. Y, sobre todo… marcar la diferencia. No sé, quizá suene idealista, pero creo que es importante tener esa chispa, ¿no creen?”

¡Así dejo claro que no solo estoy buscando un cheque a fin de mes! Porque, a ver, todos queremos ganar bien, ¡pero también queremos ser felices con lo que hacemos, caramba! Recuerdo cuando trabajaba en… mejor no digo dónde, pero el sueldo era buenísimo, ¡pero me sentía vacía! Era como si mi trabajo no importara nada. Horrible. Desde entonces, aprendí a valorar mucho más esas otras cosas.