¿Qué se pone en el campo de ocupación?

¿Qué se pone en el campo de “ocupación”? Uff… ¿En serio? A veces me pregunto quién inventa estas cosas, ¿no? Es que, ¡qué pereza con tanta formalidad! Mira, pon lo que la persona HACE de verdad. En serio, lo que hace día a día. Si friega platos, pues friega platos. Si vende seguros, pues vendedor de seguros. ¡Ya está!

¿Te acuerdas de mi tía Luisa? La que siempre decía: “Panadero, a mucha honra”. Pues eso. Sin rodeos. No necesitas inventarte un título rimbombante. Nada de “Gestor de experiencias gastronómicas” si lo que hace es servir cafés y tapas. ¡Por favor! A mí, personalmente, me da una grima… Como cuando te encuentras con esos currículums que parecen escritos por un robot. Todo súper técnico y al final no te enteras de qué hace la persona.

Una vez, buscando trabajo, vi una oferta donde pedían un “Facilitador de sinergias interdepartamentales”. ¿¡Qué demonios es eso!? Me quedé muerta. Luego, hablando con alguien que trabajaba allí, me dijo que básicamente era el que organizaba las reuniones. ¿Ves? ¿Para qué tanto lío? Directo al grano. Camarero, electricista, profesor, médico… ¡Lo que sea! Pero claro y conciso.

Sé que a veces te dicen que hay que “venderse” y usar palabras clave y no sé qué historias… Pero, sinceramente, creo que la honestidad es la mejor política. Y si te encuentras con un formulario que te complica la vida con estas cosas, pues… respira hondo y pon lo que de verdad haces. ¡Sin vergüenza! Total, al final, lo que importa es el trabajo bien hecho, ¿no?