¿Cuál es el mejor día para limpiar la casa?

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El mejor día para limpiar es el que mejor se ajuste a tu rutina. Generalmente, entre semana ofrece mayor disponibilidad, permitiendo una limpieza más eficiente sin interferir con actividades de fin de semana. Prioriza la organización sobre el día específico.

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¿Mejor día para limpiar la casa?

Uf, limpiar la casa… A mí, la verdad, me cuesta. El mejor día para mí, siempre es un misterio.

Recuerdo una vez, el 15 de marzo del año pasado, en mi piso de Malasaña, que limpié un sábado. Fue un caos, entre visitas y el cansancio acumulado…

Los días de diario, entre trabajo y demás… ¡Imposible!

Para mí, la clave no es el día, sino el ánimo. Si estoy motivada, limpio en cinco minutos; si no… ¡el polvo se acumula!.

¿Qué día es bueno para limpiar la casa?

Martes o viernes para limpiar? Mmm, según… ¿Según quién? Ah, ya, magia del hogar y tal. Yo suelo limpiar cuando toca, la verdad. O sea, cuando veo que ya no se puede más.

  • Martes: Buen día para limpieza profunda. ¿Será que la energía está más baja y cuesta menos esfuerzo? 🤔
  • Viernes: Ideal para sacar malas vibras. ¿Será por eso que la gente limpia antes del finde? Para empezar con buena onda?
  • Yo creo que lo importante es crear un hábito ¿no?

En mi casa, los sábados por la mañana solemos darle un repaso general. Pero claro, si veo que el jueves hay un desastre… pues limpio el jueves. No voy a esperar al martes siguiente! Jajaja.

¿Será que lo de los martes y viernes viene de antes, de cuando no había aspiradoras y la gente se tomaba la limpieza más en serio? Bah, no sé.

¿Qué día se puede hacer limpieza en casa?

Martes y viernes, ¿no? Eso dicen… ¡Ay, qué pereza limpiar! Mejor el viernes, ¿verdad? Viernes después del trabajo… o quizás el sábado por la mañana, con un buen café…

Martes, dicen que es bueno para la energía. Pero, ¿qué energía? ¿La que me falta para limpiar? Jajaja. Será que sí funciona, ¿no? Debería probarlo… a ver si se nota algo. Mi casa está hecha un desastre…

¿Viernes? Sí, viernes. Ese día como que me siento más activa… menos vaga, quizá. Aunque… depende del viernes, ¿eh? Si hay fiesta, olvídalo. Solo pensar en limpiar el baño ya me da grima.

  • Limpiar el baño: Misión imposible.
  • Cocina: Un caos. ¡Tengo que tirar esas sobras de la nevera! Fecha de caducidad: 2023.
  • Dormitorio: La ropa por todas partes… es un drama.

Viernes, definitivamente. Necesito un plan: poner música, lista de tareas… ¡y premios! Un buen baño después de limpiar. Me lo merezco.

¡Necesito más motivación! Quizás un nuevo ambientador de coco… ah, y si funciona lo del martes, pues… probaré ese también.

Para el martes y viernes, limpieza profunda; sábado, más superficial. Lo apunto en mi calendario digital, ese que siempre olvido mirar. Ay, Dios, la casa… ¡Qué asco!

¿Cuál es el mejor momento para hacer la limpieza de la casa?

Las mañanas… entre las 8 y las 11. Eso dicen.

Pero a veces, la casa me llama a las tres de la madrugada. Un desorden que grita en silencio.

  • La luz de la luna entrando por la ventana, iluminando el polvo acumulado. Es como si el propio desorden me confesara sus secretos.
  • Otras veces, después del trabajo. Esa necesidad de purgar el día, de lavar no solo la casa, sino también el alma.
  • Y esos domingos perezosos, donde limpiar se convierte en una excusa para no pensar. Simplemente actuar, moverme, sentir el aroma del limpiador. Una forma de evitarme a mí mismo.

Recuerdo… cuando mi abuela limpiaba los sábados. Era un ritual. Un orden impuesto a la vida, que yo, en ese momento, odiaba. Ahora la entiendo.

Pero ¿el mejor momento? No lo sé. Quizás cuando el caos interior se refleja en el exterior. Y necesitas, desesperadamente, silenciar ambos. Quizá no. Quizá entre las 8 y las 11, como dicen. ¿Qué sé yo?

#Limpieza Casa