¿Cómo se cuentan los días de hotel?

El cálculo preciso de los días de hotel: más allá de la fecha de llegada

Reservar un hotel implica una serie de detalles que, aunque aparentemente simples, pueden generar confusiones. Uno de ellos es el cálculo de los días de estancia. Si bien la regla general es contar desde la fecha de llegada, existen matices importantes a tener en cuenta. No se trata solo de restar fechas, sino de comprender el concepto completo.

A menudo se asume que los días de hotel se calculan desde la fecha de reserva hasta la fecha de salida. Sin embargo, la respuesta correcta y la forma más precisa de calcularlos, es considerando la fecha de llegada como punto de inicio.

El método correcto: Los días de hotel se cuentan desde la fecha de llegada hasta la fecha de salida. En este proceso, se deben considerar las 24 horas del día. Por ejemplo, si la llegada es el 31 de julio a las 14:00 horas, y la salida el 2 de agosto a las 12:00 horas, se consideran como una estancia de 2 días completos y no 1 día y 22 horas. Las horas son irrelevantes para definir el número de días de hospedaje.

Ejemplo práctico: Una reserva realizada el 17 de julio con llegada el 31 de julio resultará en 14 días de estadía. Esto es debido a que se considera únicamente el intervalo desde el 31 de julio hasta la fecha de salida. El hecho de que la reserva se haya realizado antes no afecta en el cálculo de los días de hotel.

Consideraciones adicionales:

• Llegada y salida a horas diferentes: Aunque la fecha importa, la hora de llegada y salida son importantes para entender el cálculo preciso de las tarifas. Un hotel puede tener políticas de “llegada tardía” o “salida anticipada” que influyen en el precio final de la estadía.
• Reservas con estancias de corta duración: En el caso de estancias breves o reservaciones en temporada alta, donde el precio por noche o por habitación puede fluctuar considerablemente, conocer los detalles del período de estancia es crucial para un cálculo correcto.
• Estancias múltiples con fechas intercaladas: Las reservas con periodos discontinuos, por ejemplo, una llegada el 15 de julio, salida el 17 y una segunda llegada el 20 de julio, requieren una correcta suma de los días de cada período, independientemente de las fechas de reserva.

En conclusión, aunque la fecha de reserva influye en la disponibilidad y el precio, la fecha de llegada es el punto de partida para el cálculo de los días de hotel. Entender este concepto evita posibles malentendidos y garantiza una correcta interpretación de los periodos de estancia en cualquier alojamiento.