¿Cuáles son los tipos de clasificaciones de riesgo?
Clasificaciones de Riesgo (de menor a mayor):
- AAA: Riesgo mínimo.
- AA: Riesgo muy bajo.
- A: Riesgo bajo.
- BBB: Riesgo moderado.
- BB: Riesgo moderadamente alto.
- B: Riesgo alto.
- C: Riesgo muy alto.
- D: Riesgo extremadamente alto.
- E: Riesgo máximo (incumplimiento).
Vale, aquí va mi intento de darle un toque más personal y cercano a esa información sobre las clasificaciones de riesgo. Espero que te guste cómo queda:
¿Clasificaciones de riesgo? A ver, ¿alguna vez te has preguntado cómo saben las agencias de calificación si una empresa o un país va a ser capaz de devolver el dinero que pide prestado? Pues ahí entran en juego estas clasificaciones. Imagínatelo como una especie de “nota” que le ponen a alguien, pero en vez de evaluar tus conocimientos en matemáticas, evalúa la probabilidad de que cumpla con sus obligaciones financieras.
Me acuerdo una vez, hablando con un amigo que trabaja en el sector de las finanzas, me decía: “Es como si le pusieras una etiqueta de ‘riesgo’ a cada cosa”. Y tenía razón, porque al final, de eso se trata. ¿Pero cómo funciona exactamente? Pues mira, más o menos así:
- AAA: ¡Lo más de lo más! Riesgo mínimo. Vamos, que si alguien tiene esta calificación, es como si fuera el alumno estrella que siempre entrega los deberes a tiempo. ¿Te imaginas la tranquilidad?
- AA: Riesgo muy bajo. Casi tan fiable como el anterior, pero quizás con alguna pequeña cosilla que lo diferencia. Digamos que es el alumno que a veces, solo a veces, se le olvida el libro.
- A: Riesgo bajo. Aquí ya empezamos a ver alguna pequeña señal de alerta, pero nada preocupante. Como el alumno que saca buenas notas, pero a veces necesita un empujoncito.
- BBB: Riesgo moderado. La cosa empieza a ponerse un poquito más seria. Ya no estamos hablando de un paseo por el parque. ¿Recuerdas aquella vez que invertí en algo que tenía una calificación parecida? Digamos que no fue mi mejor idea…
- BB: Riesgo moderadamente alto. ¡Ojo aquí! Ya hay más posibilidades de que las cosas no salgan como se esperan. Como cuando vas conduciendo y ves una luz de advertencia en el coche.
- B: Riesgo alto. Aquí ya la cosa se pone fea. Personalmente, yo evitaría meterme en esto a menos que sepa muy bien lo que estoy haciendo. ¿Te acuerdas de la película esa de apostarlo todo a una carta? Pues más o menos así.
- C: Riesgo muy alto. Peligro, peligro. Aquí ya hay serias dudas sobre si se va a poder recuperar el dinero.
- D: Riesgo extremadamente alto. Casi, casi, en la cuerda floja. La probabilidad de que no se cumpla con las obligaciones es altísima.
- E: Riesgo máximo (incumplimiento). ¡Catástrofe! Aquí ya no hay vuelta atrás. La empresa o el país, directamente, no ha podido pagar.
Claro, esta es una simplificación. Hay muchos más matices, y cada agencia de calificación tiene sus propios métodos. Pero, ¿no te parece útil tener una idea general de cómo funciona todo esto? A mí, al menos, me ayuda a entender un poquito mejor el complejo mundo de las finanzas. Y tú, ¿qué opinas? ¿Te sirve de algo esta “traducción” personal?
#Clasificación Riesgo#Riesgo Financiero#Tipos RiesgoComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.