¿Cuando fallece una persona tiene que hacer la declaración de la renta?

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Cuando fallece una persona, sus herederos deben declarar la renta del ejercicio en el que se produce el fallecimiento, ya que el fallecido mantiene la obligación de presentarla.

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Obligación de Declarar la Renta Tras el Fallecimiento de una Persona

El fallecimiento de una persona no extingue su obligación de declarar la renta correspondiente al ejercicio en el que se produce el óbito. En consecuencia, sus herederos deben encargarse de realizar dicha declaración.

Ejercicio Fiscal a Declarar

La declaración de la renta tras el fallecimiento de una persona debe incluir los ingresos y gastos obtenidos hasta la fecha del deceso. Es decir, se declararán las rentas percibidas desde el 1 de enero hasta el día del fallecimiento.

Presentación de la Declaración

Los herederos del fallecido pueden presentar la declaración de la renta a través de las siguientes vías:

  • Internet: mediante el sistema de presentación electrónica de la Agencia Tributaria.
  • Oficinas de la Agencia Tributaria: solicitando cita previa.
  • Colaboradores autorizados: gestorías y asesorías fiscales.

Obligados a Presentar la Declaración

Están obligados a presentar la declaración de la renta después del fallecimiento de una persona:

  • Los herederos del fallecido.
  • El administrador de su patrimonio o albacea testamentario.
  • El representante legal de la persona fallecida.

Documentación Necesaria

Para realizar la declaración de la renta tras el fallecimiento de una persona será necesaria la siguiente documentación:

  • Certificado de defunción.
  • Documentos acreditativos de los ingresos y gastos del fallecido.
  • DNI o NIE del fallecido y de los herederos.

Consecuencias de no Declarar

En caso de no presentar la declaración de la renta tras el fallecimiento de una persona, los herederos podrían incurrir en las siguientes consecuencias:

  • Sanciones económicas impuestas por la Agencia Tributaria.
  • Responsabilidad solidaria por las deudas tributarias del fallecido.

Por lo tanto, es esencial que los herederos cumplan con la obligación de declarar la renta del fallecido, evitando así posibles problemas con la Agencia Tributaria y asegurando una gestión adecuada de la herencia.