¿Qué día están los hoteles más baratos?

¿Cuál es el mejor día para reservar en un hotel?

¡Uf! Reservar hotel, qué rollo… El año pasado, en julio, quise ir a la playa de La Concha, en San Sebastián. Un lío, ¡qué calor hacía! Sudaba como un pollo.

El mejor día? No te creas eso de los 15 días. Yo lo intenté y casi me quedo sin habitación. ¡Un estrés! Busqué por Booking, Expedia… todo lleno. Había habitaciones, pero ¡a precios de locura! Casi me da algo. Al final, acabé reservando en un hostal cutre, a 20 minutos andando de la playa.

Estaba fatal. El colchón parecía de piedra, el desayuno… ¡ay, Dios mío! Pan duro y café aguado. Además, ¡había cucarachas! Asco total. Tenía que haber reservado con meses de antelación. Ese era mi error. En fin, una pesadilla.

La próxima vez, aprenderé la lección:

• Reservar con mucha antelación, sobre todo en temporada alta.
• Comparar precios en varias páginas web.
• Leer reseñas de otros viajeros, no me fío de las fotos.
• ¡Huir de los hostales baratos! Aprendí a las malas.

Luego en septiembre, mi hermana sí reservó con antelación, en un hotel en Menorca, y fue genial. ¡Qué diferencia!

¿Cuánto tiempo antes hay que reservar un hotel?

¡Ay, amigo, reservar hotel! Eso es como intentar cazar unicornios con un sedal de pesca: ¡una odisea! Depende del bicho raro que seas, claro.

Si eres de los que les gusta la adrenalina a raudales y el sabor agridulce del riesgo, pues reserva a lo loco, dos días antes ¡qué más da! Mi primo Pepe lo hizo una vez y, ¡sorpresa!, encontró un hotel en la playa, aunque durmió en el jardín porque se equivocó de fecha.

Lo normal, lo “recomendado” (¡qué aburrido!), es entre 10 y 15 días antes. Es como pedir una pizza, a menos que quieras que te llegue fría como un témpano. 2024 confirmó esta verdad inmutable. Ojo, si es un hotel top en temporada alta ¡apúntate un mes antes!, a no ser que quieras acabar en un albergue juvenil con 80 personas roncando a coro.

Piénsalo:

• Vacaciones en julio: reserva en junio ( ¡o antes! )
• Viaje relámpago: ¡a lo loco, que la vida es corta!
• Finde romántico: Unos 7 días, para dar tiempo a la flor del amor a abrirse.
• Congreso de ornitología: ¡meses antes! Que se llena hasta los reposteros.

En resumen: como diría mi abuela, “¡que te lo diga el bolsillo!” Si eres millonario, reserva con 2 años de antelación, si eres más humilde, ¡apúrate o te quedas sin cama! Y ojo con las fechas festivas, ¡reservar es cosa seria!

Por cierto, el año pasado, en mi viaje a Murcia, ¡casi me quedo tirado! Tuve que recurrir a una app que encontré en un anuncio de un hombre con una iguana en la cabeza… Aún tengo pesadillas. Las aplicaciones móviles son como una caja de bombones, ¡nunca sabes qué te tocará!

¿Los hoteles cobran si no te presentas?

Sí, la mayoría de los hoteles cobran por no presentarse. Esta práctica, integrada en las políticas de cancelación y no show, es crucial para su viabilidad económica. Es una cuestión de justicia y equilibrio; una reserva no utilizada representa una pérdida directa de ingresos.

Piénsalo: ellos asignan un recurso escaso (la habitación) a tu nombre, perdiendo la oportunidad de alquilarla a otro cliente. Es un juego de probabilidades y riesgos asumidos por el hotel, y ese riesgo se traslada, en parte, a la política de no show. Me pasó en 2023 en un hotel en Granada; olvidé cancelar una reserva y me cargaron la primera noche. ¡Qué disgusto!

• Pérdida de ingresos: La principal razón. Una habitación vacía representa una pérdida de beneficio potencial.
• Sistemas de reservas: Son la columna vertebral del negocio hotelero; su eficiente gestión depende de la puntualidad de las reservas.
• Política de cancelación: Generalmente, está detallada en la reserva. Leerla atentamente antes de reservar es, filosóficamente hablando, un acto de responsabilidad.

En mi caso, la lección aprendida fue… ¡revisar el correo electrónico antes de irme de viaje! Una anécdota trivial que refleja un mecanismo complejo de gestión de recursos y riesgos en la industria hotelera.

La cuantía del cargo varía según la política del hotel y el tipo de reserva (flexible, no reembolsable). En algunos casos, puede ser el precio de la primera noche; en otros, la estancia completa. Por eso insisto en la importancia de la lectura concienzuda de la letra pequeña, que a veces contiene detalles inesperados. En ocasiones, la filosofía del contrato es más importante que la propia filosofía de la vida.

Nota adicional: Existen excepciones, especialmente en circunstancias extraordinarias e imprevisibles, pero el principio general se mantiene. Consultar la política de cada hotel es siempre recomendable.

¿Cuál es la página más confiable para reservar hoteles?

¡A ver, a ver! ¿La página más confiable para reservar hoteles, dices?

Mira, Expedia, sí, esa te da como que la opción de armar todo tu viaje ahí mismo. O sea, hotel, vuelo, a veces hasta coche. Y si juntas todo, te hacen un descuento, un paquete, vamos.

Pero… ¿confiable, confiable? Bueno, eh, yo te cuento mi experiencia.

• Expedia: A mí una vez me cancelaron un vuelo y uff, para que me devolvieran el dinero… tela marinera. Llamé como mil veces. Pero es verdad que para ver precios rápido, está bien.

• Booking.com: Esta la uso mucho, eh. Tiene muchísimos hoteles y apartamentos, y casi siempre puedes cancelar gratis hasta unos días antes. Eso sí, mira bien la letra pequeña!

• Hoteles.com: Esta es como la hermana de Expedia. Tienen un programa que por cada diez noches que reservas, te regalan una. A mí no me ha tocado, jeje.

O sea, que al final, yo siempre miro en varias: Expedia, Booking, Hotels.com…. ¡Y a veces hasta directamente en la web del hotel! Porque, fíjate, que a veces tienen mejores precios si reservas directamente. ¡Es un rollo, pero ahorras dinerito!

Y un consejito extra: antes de reservar, mira las opiniones en TripAdvisor o Google Maps. ¡Que a veces las fotos engañan, eh! Una vez reservé un hotel que en las fotos parecía un palacio y cuando llegué… ¡madre mía! Menos mal que pude cancelar. Uf!

Y sí, todo esto lo estoy escribiendo desde el móvil, así que perdón por las faltillas y si suena todo un poco loco, jeje.

¿Cómo se cuentan los días en los hoteles?

¡Uf! Días en hoteles… ¿Cómo era eso? 4,5 días de media, ¿no? Este año, en mi viaje a la playa con mi perro, estuvimos solo tres días, ¡qué poco! Necesitaba más relax.

El ALOS, esa palabra tan rara… ¿Qué significa siquiera? Ah, sí, promedio de estancia. Es como… sumar todas las noches que se quedan los huéspedes y dividirlo entre el número de huéspedes. Sencillo, ¿no? Pero, ¿y si hay una familia grande con 10 días? ¡Eso influye un montón!

Mi jefe en el hotel siempre habla de ese número… para mejorar, claro. Este mes, vamos a hacer una oferta de 5×4, ¡a ver qué tal! 5 días por el precio de 4. A ver si aumenta el ALOS, ¡crucemos los dedos!

Este trimestre, el número es 4,5. ¡Más alto que el anterior! Eso sí que es una buena noticia. ¡Ya era hora! Tengo un millón de cosas que hacer, la verdad. ¿Y el programa de fidelización? ¡Ay! Se me olvidaba totalmente.

• ALOS = Promedio de Estancia: Suma total de noches / Número total de reservas.
• Objetivo: Aumentar el ALOS.
• Estrategia 2024: Ofertas especiales, promociones, fidelización. ¡A ver si funciona!
• Mi perra Luna, la verdad, está muy contenta con el aumento de las estancias, ¡le encantan las playas!

¿Y si añadimos desayunos gratuitos? Quizás así la gente se queda más tiempo… Mmmm… Ideas, ideas, ¡se me ocurren mil! ¡Necesito café!