¿Cómo es correcto ogar o hogar?

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El término correcto es hogar, con h. Se refiere al lugar de residencia, donde se establece la familia y se desarrolla la vida doméstica, un espacio de convivencia, afecto y seguridad.

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Hogar o ogar: Descifrando la “h” de la casa

La duda sobre si escribir “hogar” o “ogar” es una de esas pequeñas interrogantes lingüísticas que a veces nos asaltan. La respuesta, aunque sencilla, merece una exploración más profunda que una simple afirmación. El término correcto, sin lugar a dudas, es hogar, con la letra “h” inicial. Pero ¿por qué esta letra, aparentemente silenciosa, es tan importante?

La “h” en “hogar” no es una letra muda arbitraria. Su presencia, aunque no modifica la pronunciación, nos conecta con la rica historia etimológica de la palabra. “Hogar” proviene del latín “focāre”, que significa “encender un fuego”. El fuego, en la antigüedad, era el centro de la vida doméstica, el eje alrededor del cual giraba la familia. Proporcionaba calor, luz, y era esencial para la preparación de alimentos. Por lo tanto, la “h” nos remite a esa raíz fundamental, a la esencia misma del significado de la palabra. Es una reminiscencia del fuego primigenio, del calor del hogar que nos cobija.

Más allá de la etimología, la correcta escritura “hogar” es fundamental para mantener la coherencia y riqueza del idioma. Utilizar “ogar” no solo resulta incorrecto gramaticalmente, sino que también empobrece la expresión, eliminando una parte fundamental de la historia y el significado inherentes a la palabra.

“Hogar” no es simplemente un lugar físico; es un concepto cargado de connotaciones afectivas y emocionales. Es sinónimo de familia, de refugio, de pertenencia, de seguridad y de amor. Es el espacio donde se crean recuerdos, se forjan vínculos y se comparte la vida. El uso correcto de la palabra “hogar”, con su “h” incluida, nos permite apreciar la profundidad y complejidad de su significado, recordándonos la importancia de este espacio tan fundamental en nuestras vidas.

En resumen, si bien la “h” en “hogar” es muda, su presencia no es superflua. Es un vestigio de la historia de la palabra, un recordatorio de su profundo significado y un elemento fundamental para escribir correctamente en español. Así que, la próxima vez que quieras referirte a ese lugar que te ofrece refugio, calor y amor, recuerda escribirlo con “h”: hogar.