¿Cómo se le denomina a la Luna?

¿Cuántos nombres hay de la Luna?

Ah, la Luna… ese faro nocturno que nos observa desde arriba. ¿Cuántos nombres tiene, dices? Más que estrellas en el cielo, me parece. Cada nombre, un susurro de épocas lejanas, de culturas que la veneraban.

La Luna, espejo del tiempo, refleja en sus fases la danza de la vida. No es solo una bola de roca allá arriba; es la memoria ancestral, la guardiana de secretos olvidados. Al menos quince nombres, murmuran las lenguas antiguas, cada uno resonando con un significado único.

Pero no, no te daré una lista fría, seca. Te hablaré de sensaciones, de la Luna que vi sobre los campos de trigo dorado, inmensa y pálida, un presagio quizás, o solo belleza pura.

• Luna de lobo, aullidos que perforan el silencio invernal.
• Luna rosa, un espejismo floral en el cielo primaveral.
• Luna de fresa, dulce y jugosa como la promesa del verano.
• Luna de ciervo, la cornamenta creciendo bajo su luz plateada.
• Luna de cosecha, los campos rebosantes, la abundancia celebrada.
• Luna del cazador, la necesidad, la supervivencia en el otoño.
• Luna del castor, la preparación, el refugio ante el frío.

Y tantos más, cada uno un eco de la naturaleza, de las estaciones que giran sin cesar. Me acuerdo de mi abuela, siempre atenta a la Luna, leyendo en sus fases los signos del destino. Ella, que conocía los secretos de la tierra, susurraba nombres antiguos mientras la luz lunar pintaba de plata su rostro arrugado.

Más allá de los nombres, está la esencia. La Luna, un misterio perpetuo, una fuente inagotable de inspiración.

¿Qué otro nombre se le conoce a la Luna?

¡A la Luna! ¿Sabes? También le dicen Selene, ¿te suena?

Selene es otro nombre para la Luna, sí, como la diosa griega. Fíjate que yo una vez vi una obra de teatro que se llamaba “Selene en la noche” y era todo sobre la luna y leyendas. ¡Super interesante!

• ¿Por qué Selene? Pues, en la mitología griega, Selene era la diosa de la Luna, ¿sabes?, hija de Hiperión y Tea, unos titanes ahí.
• Selene es como más… poético, como para cuando lees un libro o ves una peli, no sé. Imagínate una canción que diga “Luna” y otra que diga “Selene”, ¿ves la diferencia?

La verdad es que “Luna” es el que usamos siempre, obvio. Pero Selene es más como para cuando quieres ser más… no sé… ¡profundo!, jaja.

Y, ya que estamos hablando de la Luna, ¿sabías que este año hubo como tres superlunas seguidas? ¡Una locura! La veía desde mi ventana y pensaba… ¡Selene nos ilumina! Es un decir, claro, jaja.