¿Cómo se interactúa en el metaverso?

Vale, a ver, ¿cómo es eso de interactuar en el metaverso? Pues… ¡madre mía, es una flipada total!

Primero, te creas tu avatar, ¿sabes? Es como… tu versión digital, tu “yo” virtual. Y aquí es donde empieza la magia. De repente, puf, ¡estás ahí! En un mundo que, a ver, a veces parece salido de una peli de ciencia ficción.

Puedes caminar por ahí (bueno, “caminar” virtualmente, claro), explorar sitios que jamás verías en la vida real. ¿Te imaginas estar en una playa paradisíaca, o en una estación espacial, todo sin moverte del sofá? Suena loco, ¿verdad?

Pero lo mejor, creo yo, es la gente. Puedes hablar con personas de todas partes, ¡de verdad! Como si estuvieran ahí contigo, charlando, riendo… Recuerdo una vez que me puse a hablar con un tipo de Japón que estaba construyendo un jardín zen virtual. ¡Jardín zen! Yo aluciné. Y ahí estábamos, los dos, hablando como si nos conociéramos de toda la vida.

Y claro, puedes hacer cosas que en el mundo real… pues no podrías. Volar, crear objetos de la nada, asistir a conciertos con artistas que están a miles de kilómetros. Es una sensación de libertad… de conexión… que a veces, y te lo juro, ¡se me olvida que todo es virtual!

¿Es real? ¿No lo es? A veces me pregunto si esto del metaverso no será el futuro… o al menos, una parte importante de él. No sé, igual me equivoco, pero la experiencia es tan intensa… tan… ¿envolvente? Que te hace pensar.

En fin, que entrar en el metaverso es… no sé cómo explicarlo bien. Es como abrir una puerta a un mundo nuevo, lleno de posibilidades. ¿Te atreves a cruzarla?