¿Cómo se llaman los bañadores?

Más que un bañador: Una inmersión en la nomenclatura de la indumentaria acuática

La simple acción de sumergirse en el agua requiere, para la mayoría, una indumentaria específica: el traje de baño. Sin embargo, la denominación de esta prenda no es uniforme, variando significativamente según la cultura, el diseño y, por supuesto, el contexto. Si bien “bañador” es un término ampliamente usado y comprensible, la realidad es mucho más rica y diversa en cuanto a la nomenclatura de esta ropa esencial para la playa o la piscina.

El término “bañador”, de uso generalizado en España y Latinoamérica, engloba una amplia gama de estilos. Sin embargo, su generalidad nos priva de la precisión que ofrecen otros vocablos que especifican la forma y el corte de la prenda. Por ejemplo, “malla” evoca inmediatamente una imagen de un traje de baño de una sola pieza, generalmente ajustado al cuerpo y que, en ocasiones, puede ser de material más grueso que otros tipos de bañadores. Es un término más frecuente en ciertas regiones y generaciones.

Por otro lado, “bikini”, un vocablo ya casi universal, designa un traje de baño de dos piezas, compuesto por una parte superior (sujetador, top o braguita) y una inferior (braguita, tanga, slip, etc.). La variación en el estilo de cada pieza es infinita, influenciada por las modas, tendencias y preferencias individuales, generando una amplia variedad de nombres informales para describir estilos específicos dentro de la categoría bikini. Así, un bikini de talle alto, un bikini triangular, un bikini bandeau o un tankini (una pieza que une la comodidad de una camiseta con la funcionalidad de un bikini) son ejemplos de la precisión que se pierde al utilizar simplemente “bañador” o “bikini”.

Finalmente, “trusa” se refiere generalmente a la parte inferior del bañador masculino, similar a un short o calzón de baño corto. Similar a “malla”, el uso de “trusa” es más frecuente en determinadas zonas geográficas y grupos sociales, siendo un término con menor alcance universal que “bañador” o “bikini”.

En conclusión, la denominación de la indumentaria para nadar es mucho más extensa y matizada de lo que a primera vista pueda parecer. El correcto uso de términos como “malla”, “bikini” y “trusa”, junto con “bañador”, permite una descripción más precisa y rica de la amplia variedad de diseños y estilos disponibles, reflejando la cultura y las preferencias individuales en la elección de la ropa de baño. La riqueza léxica en torno a esta prenda simple demuestra la gran influencia de la moda y el lenguaje en nuestra vida cotidiana.