¿Qué ropa se lava por separado?

¡Ay, lavar la ropa! Uf, ¿a quién le gusta? Pero es verdad, es un rollo necesario, ¿verdad? A mí, personalmente, me da una rabia… ¡Imagínate! Tener toda la ropa clasificada, lista para lavar y, de repente, ¡zas!, un calcetín rojo que se coló en la colada blanca y teñido todo de rosa. ¡Un horror!

Por eso, yo soy súper estricta con lo de separar. A ver, ¿qué separo yo? Pues básicamente, por colores, como todo el mundo supongo. Blancos, siempre blancos con blancos, ¡sin excepciones! Luego, los colores claros, que no te dan sorpresas, y los oscuros, que son los más peligrosos, los que siempre están ahí acechando con eso de soltar tinte… ¿A ti no te pasa?

Y luego, aparte, tengo mi cajón especial para la ropa delicada. ¡Ay, la ropa delicada! Mis blusitas de seda, mis jerseys de cashmere… ¡Son mi debilidad! Los lavo a mano con mucho cuidado, con un jabón especial y los dejo secar sobre una toalla. No quiero que se estiren o se deformen. Es que, vamos a ser sinceros, ¿a quién le gusta que se le estropee su prenda favorita? ¡A nadie!

De hecho, recuerdo una vez que… Ah, mejor no contar. El caso es que, después de varias experiencias traumáticas con lavadoras rebeldes, he aprendido que más vale prevenir que lamentar. Así que sí, separo la ropa. Y aunque a veces me da pereza, al final vale la pena. Por lo menos, sé que mi ropa va a estar impecable y me va a durar más tiempo. Y eso, chicas (y chicos), no tiene precio. ¿O sí? 😉