¿Quién canta Flying to the Moon?

Más Allá de Sinatra: Descifrando la Autoría y el Legado de “Fly Me to the Moon”

La pregunta “¿Quién canta Flying to the Moon?” parece tener una respuesta sencilla: Frank Sinatra. Su versión, grabada en 1964, se grabó a fuego en la memoria colectiva, convirtiéndose en un estándar jazzístico inmortal y la interpretación más conocida para la mayoría. Sin embargo, la historia de “Fly Me to the Moon” (o “In Other Words”, su título original) es mucho más rica y compleja que una sola voz, revelando una fascinante red de compositores, intérpretes y un legado que trascendió generaciones.

La canción, compuesta por Bart Howard en 1954, inicialmente no obtuvo el reconocimiento que merecía. A diferencia de la versión optimista y romántica de Sinatra, la grabación original de Howard es más sutil y melancólica, reflejando la complejidad emocional inherente a la letra. Esta versión inicial, aunque menos conocida, es fundamental para comprender la evolución de la canción y su posterior explosión de popularidad.

La clave de su éxito radica en la habilidad de los artistas para reinterpretar la pieza, adaptándola a sus estilos y dotándola de una nueva personalidad. Sinatra, con su inconfundible voz y estilo, la transformó en un clásico atemporal. Pero, lejos de ser un monopolio sinatrino, “Fly Me to the Moon” ha sido abrazada por innumerables artistas de diversos géneros. Desde versiones jazzísticas más fieles al original hasta adaptaciones pop, electrónicas o incluso en anime, la canción ha demostrado una sorprendente versatilidad y capacidad de adaptación.

Por ejemplo, la versión de Joe Harnell, utilizada en el anime Sailor Moon, popularizó la canción entre una nueva generación, demostrando su poder trasversal y su capacidad para trascender barreras culturales y temporales. Esta utilización, lejos de restar valor a la versión de Sinatra, amplía el legado de la canción, convirtiéndola en un fenómeno global con múltiples puntos de referencia.

En conclusión, si bien Frank Sinatra popularizó “Fly Me to the Moon” hasta el punto de ser sinónimo de la canción misma, atribuirle la autoría exclusivamente es una simplificación injusta. La verdadera historia de la canción reside en la colaboración tácita entre Bart Howard, el compositor visionario, y la legión de intérpretes que la han reinterpretado a lo largo del tiempo, cada uno aportando su propio toque y contribuyendo a su perdurable vigencia. Es la suma de todas estas voces, desde la melancolía contenida del original hasta la exuberancia de Sinatra y la frescura de las versiones más modernas, lo que convierte a “Fly Me to the Moon” en una pieza verdaderamente única e irrepetible.