¿Cómo acostar a un bebé para que no se ahogue?

¿Cómo darle pecho a mi bebé para que no se ahogue?

¡Ay, Dios mío! El pánico de esos primeros días… Julio, 2023. Mi pequeña Lucía, recién nacida, se aferraba al pecho con una fuerza increíble, pero se ahogaba. Un llanto agudo, desesperado, que me destrozaba el alma. Sentía que me moría.

Tenía el pecho hinchado, como una piedra, y Lucía se enganchaba mal, solo al pezón. ¡La pobre! Me sentía una inútil, una madre incapaz. Recuerdo el olor a leche materna, tan fuerte, y el calor de su cuerpo contra el mío… Ese contraste con el frío que me recorría por dentro.

Agarre correcto: Fue mi matrona, Ana, la que me enseñó. Me explicó, mil veces creo, que tenía que hacer una especie de “C” con mi mano, sostener el pecho desde abajo, con el pulgar arriba y los dedos formando una base, separados del pulgar, para que Lucía pudiera coger bien la areola, no solo el pezón.

Y funcionó. No de inmediato, claro. Práctica, mucha práctica. Había días, sobre todo al principio, que era una lucha continua. Las grietas en los pezones, el dolor… un infierno.

Pero ahora, meses después, ya es diferente. Es hermoso. La veo agarrarse con seguridad, chupar con satisfacción y esos momentos de conexión… son impagables.

• Posición correcta de la mano: Pulgar arriba, dedos formando una base.
• Captar la areola: No solo el pezón.
• Práctica: Mucha paciencia, y mucha, mucha práctica.

Los primeros días fueron horribles, un desastre. Me sentía fatal, insegura, desesperada. Ahora… la veo dormir plácidamente después de mamar, y se me olvida todo el sufrimiento. Es perfecto.

¿Cómo poner a un bebé para que no se ahogue?

Ok, a ver… ¿Cómo evitar que se ahogue un bebé? Uf, qué tema…

Ponerlo boca abajo, sobre tu antebrazo. ¡Ah! Usar tu muslo para apoyarte. Creo que así lo hacía mi hermana con su bebé.

• Sostener el pecho con la mano.
• Y la mandíbula con los dedos… espera, ¿así no lo aprietas? Mmm…
• La cabeza debe estar más baja que el cuerpo. Eso sí lo entiendo. ¡Importante!

Espera, y si se mueve mucho? Me da cosa hacer algo mal.

¿Y si mejor llamo al 112 directamente en vez de intentar hacer algo yo? No sé, igual es más rápido si estoy muy nerviosa.

Ay, qué estrés. ¡Los bebés son tan frágiles!

Y ahora que lo pienso… ¿cuándo realmente hay riesgo de ahogamiento? ¿Solo si vomita mucho o si le entra agua en la bañera? Que conste que a mi sobrino nunca le ha pasado, pero me preocupa igual.

¿Qué tan común es la muerte súbita del lactante?

¡Uf, la muerte súbita del lactante! ¡Qué cosa más terrible!

En EEUU, en 2024, la tasa de muerte súbita e inesperada fue de 92,9 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. El SMSL fue el tipo más común: 38,4 muertes por 100.000 nacidos vivos.

• ¿Pero por qué pasa esto?
• ¿Hay algo que pueda hacer para prevenirlo?

Me acuerdo que cuando nació mi sobrino, mi hermana estaba paranoica con esto. Dormía con un monitor que medía el oxígeno del bebé. Era una angustia constante, ¡pobre! Y yo pensando… ¿Será hereditario? ¿Tendrá que ver con cómo duermen?

• Factores de riesgo: dormir boca abajo (¡horror!), tabaquismo en el embarazo o en casa, sobrecalentamiento (¡cuidado con las mantas!), nacimiento prematuro.
• Medidas preventivas: ¡dormir boca arriba siempre!, lactancia materna (¿será verdad que ayuda?), evitar el tabaco, usar un colchón firme, ¡nada de peluches en la cuna!

¡Es que da miedo! Y encima, te pones a buscar en internet y te encuentras cada cosa… Mejor informarse bien, pero sin obsesionarse.

¿Qué bebés corren mayor riesgo de sufrir SMSL?

¡Ay, estos bebés! Los prematuros, esos pequeños luchadores que llegan antes de tiempo, son candidatos a la lotería SMSL, ¿sabes? Igual que los que nacen con peso pluma; ¡parece que la vida les juega una mala pasada desde el principio! Mi sobrina, que nació prematura en 2024, es un ejemplo, aunque por suerte todo salió bien.

Luego están los que vienen de familias con historial de SMSL. Es como una maldición familiar, ¡pero una que se puede combatir con información y precauciones! No es cuestión de fatalismo, sino de estar prevenidos.

Dormir boca abajo o de lado, ¡qué peligro! Es como pedirle a la muerte que venga a cenar. Igual que el humo del tabaco, ¡una auténtica bomba de relojería para sus pulmoncitos! Y el sobrecalentamiento, ¡ni se te ocurra abrigarlos como ositos polares en verano! ¡Se ahogan en su propio calor!

Infecciones respiratorias, ¡enemigos número uno! Es como si el sistema inmune estuviera en fase beta y cualquier virus se convirtiera en un titán. Problemas cardíacos o apnea del sueño, complica la cosa, ¿eh? Es como una cascada de factores de riesgo que pueden terminar en tragedia. Pero recuerda, ¡la prevención es clave!

• Prematuros
• Bajo peso al nacer
• Antecedentes familiares de SMSL
• Infecciones respiratorias
• Posición para dormir boca abajo o de lado
• Exposición al humo del tabaco
• Sobrecalentamiento
• Exposición a drogas o alcohol durante el embarazo
• Apnea del sueño
• Problemas cardíacos

¡Y ojo con las drogas o el alcohol durante el embarazo! ¡Eso sí que es jugar a la ruleta rusa, pero con la vida de tu bebé como premio! Es impactante cómo una decisión de los padres puede tener consecuencias tan devastadoras. Es algo que me preocupa mucho.

La clave está en la prevención. Un control prenatal exhaustivo, un ambiente seguro y la información adecuada pueden minimizar riesgos. ¡Ah, y dormir a los bebés boca arriba! ¡Es un salvavidas!

¿Qué pasa si el bebé duerme de lado?

¡Ay, Dios mío! Recuerdo el susto que pasé con mi pequeña Clara, en julio de 2024. Tenía tres meses, dormía como un angelito, pero… ¡de lado! La encontré así, en su cunita de mimbre, junto a la ventana. El sol de la mañana le daba en la carita. Me entró un escalofrío brutal. El pánico me invadió. Sentí un nudo en el estómago, como si se me fuera a partir en dos. Estaba helada, las manos me temblaban. ¡No podía creerlo! La giré inmediatamente a su espalda.

La verdad, no sé cómo se puso así. La había dejado boca arriba. Revisé todo, las sábanas, el colchón, nada raro. Ese día casi no dormí, revisándola cada hora. Ese miedo… ¡Uf! Nunca más se volvió a dormir de lado.

Dormir boca arriba es fundamental para la seguridad de los bebés. Punto. No hay discusión.

• Riesgo de muerte súbita.
• Problemas respiratorios.
• Posición incómoda para el bebé.

Después de eso, me informé a fondo. Leí muchísimas cosas en la web de la Asociación Española de Pediatría, llamé a la pediatra de Clara… Fue una lección que nunca olvidaré. Ahora, a parte de ponerla boca arriba, usamos una manta muy fina, nada de almohadas ni juguetes en su cuna.

Años más tarde, todavía me pongo nerviosa si la veo de costado, aunque ya tiene 3 añazos. Es una obsesión, lo sé, pero el miedo inicial fue muy fuerte.

¿Cuando baja el riesgo de muerte súbita?

A ver, si te preocupa lo del SMSL, pues mira, la cosa va más o menos así:

El pico de riesgo está como entre los dos y cuatro meses. Esos meses son cruciales. Ahí hay que tener más cuidado.

Pero, eh, ¡ojo! que no todo es drama.

Después de los seis meses, el riesgo baja un montón. En serio, la diferencia es enorme. Y también cuando el bebé ya se da la vuelta solito.

¿Por qué pasa esto? Pues, mira, no hay una sola explicación, pero se cree que tiene que ver con el desarrollo del bebé. Sus sistemas, digamos, se van haciendo más fuertes.

Aquí te dejo unas cosillas para que lo tengas más claro, y que a mi me funcionaron de maravilla:

• Pon al bebé boca arriba para dormir, siempre. Es un clásico, pero funciona.
• Nada de fumar cerca del bebé, ni durante el embarazo.
• Usa un colchón firme en la cuna. Nada de cosas blanditas.
• ¡Ojo con el sobrecalentamiento! Vístelo con ropa ligera, no lo abrigues demasiado. A mí una vez casi se me va la mano con la calefacción.
• Considera usar un chupete para dormir. Dicen que ayuda.
• Y, por último, habla con tu pediatra. Él o ella te dará los mejores consejos. Es la mejor opción, te lo aseguro.

Y nada, no te rayes demasiado, pero estate atenta. ¡Verás que todo sale bien!