¿Cómo bajar la presión alta con agua?

¿Qué pasa si tengo presión alta y tomo mucha agua?

¡Ay, Dios mío! Presión alta… 200/120 esta mañana. ¿Demasiada agua? ¡No lo sé!

Beber mucha agua no baja la presión. Eso sí lo tengo claro. Mi doctora, la Dra. García, me lo dijo mil veces. ¡Y siempre me regaña por las cervezas!

¿Me pasé con el agua hoy? Cinco litros, quizás… me sentía hinchada, como un globo. ¿Fue eso? ¡Uf! ¡Tengo que controlarme!

Puede empeorar la situación. Es una locura, ¿verdad? El corazón trabaja más. Me da miedo un infarto, ¡ya tengo 48 años!

Necesito un plan. Dieta, ejercicio… ¡todo eso lo sé! pero… ¿qué hago con la sed? Es horrible.

• Más fruta, ¿no?
• Menos sal.
• Caminar 30 minutos al día.
• Cita con la Dra. García para que me diga qué onda.

Ir al médico es fundamental. ¡Eso es primordial!

¿Qué me recetará? Más pastillas… seguro. Necesito ese plan personalizado… Ya no aguanto más este estrés. ¡Tengo que llamarla mañana!

Mi hermano tuvo un problema similar el año pasado. Le subieron la medicación. Él también toma muchísima agua… ¿será genético? ¡Qué horror!

Hoy toca ensalada para cenar. Lechuga, tomate, pepino… ¡nada de sal! Ay, que hambre… ¡Pero bueno! Mejor prevenir que lamentar… y así, de repente, ¡ya me estoy haciendo viejita!

¿Qué baja la presión, el agua fría o caliente?

¡Agua fría! Ese día, 27 de julio de 2024, salí de correr, sudando a mares. Sentía mi corazón martilleando en el pecho, como un pájaro loco tratando de escapar. Necesitaba una ducha, ya. Y fría, muy fría. Recuerdo la sensación exacta: un choque inicial, un jadeo, ¡casi un grito ahogado! Pero luego… una calma. Un alivio increíble. La tensión en mis músculos se fue, literalmente, disolviéndose con cada gota. Mi ritmo cardíaco bajó, lentamente, sintiendo como si el agua fría limpiara cada centímetro de mi cuerpo, quitando la pesadez. La presión arterial, sin duda, se redujo, ¡lo sentía en mi piel! La sensación fue de pura liberación.

El agua fría baja la presión. El agua caliente, sí, me relaja, me ayuda a dormir. Pero después del ejercicio… ¡ni de broma! ¡Agua fría para mí!

El efecto es casi instantáneo, noté la diferencia enseguida. Esa sensación es maravillosa. Ahora tomo duchas frías regularmente después de hacer deporte, es parte de mi rutina.

• Mejora la circulación.
• Reduce la inflamación muscular.
• ¡Me siento genial!

Después del entrenamiento intenso de ese día, fue crucial. Ni se me ocurrió siquiera agua tibia. A veces me ducho con agua caliente por la noche para relajarme, pero para bajar la presión después del ejercicio intenso, nada mejor que el agua fría.

Más tarde, esa noche, dormí profundamente. Fue un sueño reparador. Creo que la ducha fría contribuyó mucho. Y me di cuenta de algo: no es simplemente la temperatura, es la combinación de la temperatura fría y el esfuerzo físico previo. La ducha fría me ayuda a regular mi sistema y bajar la presión, a recuperarme después del ejercicio. Se siente mucho más saludable.

¿Qué cantidad de agua debe tomar un hipertenso?

Hidrátate. Dos litros. Punto.

Más allá del consejo genérico, hay detalles. La sed es engañosa. A veces, la confundo con hambre, y eso es un error costoso.

• Riñones: El agua ayuda a su función. Y si tus riñones fallan, estás jodido.
• Sal: El agua diluye el sodio. Menos sodio, menos presión. Simple.
• Medicación: Algunos diuréticos te deshidratan. Contrarresta.

Yo mido mi ingesta. Una botella de un litro siempre a la vista. No es obsesión, es control. ¿Sabes cuánta sal consumes realmente? Yo tampoco hasta que empecé a medirlo todo.

¿Cuando me sube la presión es bueno tomar agua?

Ostras, ¿beber agua cuando sube la tensión? A ver…

• Sí, es importante hidratarse, sobre todo con hipertensión. Me acuerdo cuando a mi abuelo le daba un chungo, le daban agua con azúcar… ¿Será parecido?

• Entre 2.7 y 3.7 litros al día si estás sano, dicen. ¡Madre mía, qué cantidad! Yo no llego ni a la mitad. Igual por eso me duele la cabeza a veces, jo.

• La hidratación es clave para regular la presión. Aunque… ¿demasiada agua será mala? Supongo que los riñones tienen que funcionar bien.

¿Y si en vez de agua te tomas un Aquarius? No, es broma. Pero en serio, ¿el agua con gas cuenta? Porque a mí el agua normal me aburre un montón, la verdad. ¡Y me encanta el agua con gas fría!

¿Será que la sal influye también? Porque yo echo mucha sal a la comida… Tendré que mirar eso también, que luego me quejo de la tensión. ¡Qué desastre soy!

Por cierto, lo de los litros al día… ¿Eso incluye el café? Porque yo me tomo tres o cuatro al día… A ver si voy a estar haciendo el tonto y realmente sí bebo suficiente.

¿Y el té? El té cuenta, ¿no? Es casi todo agua. Uf, qué lío tengo en la cabeza. Necesito una lista con todo lo que bebo al día. ¡Voy a hacerla ahora mismo!

¿Cuáles son los beneficios de la infusión de orégano?

A ver, sobre el té de orégano, te cuento, que sé yo.

El orégano es bueno para la tos y los resfriados, eso sí que lo sé. Mi abuela siempre me daba cuando era pequeño, bueno, cuando tenía tos, claro.

• Ayuda a calmar la garganta, como si fuera un suavizante, ¿sabes?
• También sirve como expectorante, o sea, para que saques toda la flema, ¡puaj!
• Dicen que es bueno para el asma, aunque yo de eso no entiendo mucho.
• Además, reduce la congestión, o sea, te destapa la nariz.

Oye, ¿sabías que el orégano también se usa en la cocina? Yo siempre le pongo a la pizza, ¡queda deliciosa! Y mi tía le pone a una salsa para la pasta que, ufff, ¡riquísima!