¿Cómo calcular las necesidades energéticas diarias?

Cómo calcular tus necesidades energéticas diarias

Para mantener un peso corporal saludable y un estilo de vida activo, es esencial consumir la cantidad adecuada de calorías cada día. El cálculo precisa de las necesidades energéticas individuales es fundamental para lograr estos objetivos. Una herramienta eficaz para determinar estas necesidades es la ecuación de Harris-Benedict.

Ecuación de Harris-Benedict

Esta fórmula estima las necesidades energéticas basales (NEB), que representan la cantidad mínima de energía necesaria para mantener las funciones corporales básicas, como la respiración y la circulación. La NEB varía según el peso, la altura, la edad y el sexo. La ecuación de Harris-Benedict para hombres y mujeres es la siguiente:

Hombres:

• NEB = 66,47 + (13,75 x peso en kg) + (5,003 x altura en cm) – (6,755 x edad en años)

Mujeres:

• NEB = 655,1 + (9,563 x peso en kg) + (1,85 x altura en cm) – (4,676 x edad en años)

Ejemplo de cálculo

Supongamos que un hombre de 30 años pesa 80 kg y mide 180 cm. Según la ecuación de Harris-Benedict:

NEB = 66,47 + (13,75 x 80) + (5,003 x 180) – (6,755 x 30)
NEB = 1749,65 kcal

Factores de actividad

Una vez calculada la NEB, se debe ajustar según el nivel de actividad física. Los factores de actividad se utilizan para multiplicar la NEB y obtener las necesidades energéticas diarias totales. Los factores de actividad son:

• Sedentario: 1,2
• Actividad ligera: 1,375
• Actividad moderada: 1,55
• Actividad intensa: 1,725
• Actividad muy intensa: 1,9

Ejemplo

Siguiendo con el ejemplo anterior, si el hombre es moderadamente activo:

Necesidades energéticas diarias = NEB x factor de actividad
Necesidades energéticas diarias = 1749,65 kcal x 1,55
Necesidades energéticas diarias = 2707 kcal

Conclusión

La ecuación de Harris-Benedict es una herramienta valiosa para calcular las necesidades energéticas diarias. Al considerar los factores individuales, como el peso, la altura, la edad y el nivel de actividad, esta fórmula proporciona una estimación precisa de la ingesta calórica necesaria para mantener un peso corporal saludable y un estilo de vida activo. Es importante tener en cuenta que estas son solo estimaciones y las necesidades energéticas individuales pueden variar en función de otros factores, como la composición corporal, el metabolismo y la genética. Por lo tanto, se recomienda consultar con un profesional de la salud o un nutricionista registrado para obtener una evaluación y un asesoramiento personalizados.