¿Cómo consentir a una mujer que está en sus días?

Más allá de los chocolates: Consentir a tu pareja durante la menstruación

La menstruación, a menudo invisibilizada, es una experiencia fisiológica que puede afectar significativamente el bienestar físico y emocional de una mujer. Si bien la publicidad nos bombardea con imágenes de mujeres radiantes y sin dolor durante este periodo, la realidad es diferente. Muchas experimentan cólicos, cambios de humor, fatiga e incluso irritabilidad. Por eso, consentir a tu pareja durante estos días no es un acto opcional, sino una muestra de amor y comprensión que fortalecerá la conexión entre ambos.

Olvida el cliché de los chocolates y las flores (aunque un pequeño detalle siempre es agradable). El verdadero consuelo reside en la comprensión y el apoyo. Se trata de ofrecer un cuidado que vaya más allá de lo superficial, que se adentre en la empatía y la atención a sus necesidades específicas. ¿Cómo lograrlo? Aquí te damos algunas claves:

Escucha activa y validación emocional: Antes que nada, escucha atentamente lo que te comparte. No minimices sus quejas ni intentes “arreglar” sus sentimientos. Simplemente, escucha, valida sus emociones (“Entiendo que te sientas así”, “Debo imaginar que no es fácil”) y hazle saber que estás ahí para ella, sin juzgar. A veces, solo necesitará desahogarse.

Ayuda práctica y alivio físico: La menstruación suele venir acompañada de molestias físicas. Ofrécele ayuda con las tareas del hogar, especialmente aquellas que requieren mayor esfuerzo físico. Prepara su comida favorita, asegúrate de que tenga acceso a agua caliente para una bolsa de agua caliente, o simplemente ayuda con la limpieza. Pequeños gestos que alivian la carga física pueden marcar una gran diferencia.

El poder del tacto y la cercanía: Un abrazo reconfortante, una caricia suave en la espalda o simplemente una presencia tranquila a su lado pueden ser más efectivos que cualquier palabra. El contacto físico, siempre consensuado y respetuoso, transmite seguridad y cariño, contrarrestando la incomodidad física y emocional.

Crea un ambiente de calma y confort: Busca crear un ambiente relajante en casa. Esto puede incluir encender velas aromáticas, preparar un baño caliente con sales de Epsom o simplemente mantener un ambiente tranquilo y silencioso. Anima a la relajación a través de actividades tranquilas como leer juntos, ver una película o escuchar música suave.

Palabras de apoyo y afecto: No subestimes el poder de las palabras. Expresa tu cariño y comprensión con frases como “Te quiero y estoy aquí para ti”, “Sé que no te sientes bien, pero pronto pasará”, “Estoy orgulloso de cómo lo estás manejando”. Reconoce su fortaleza y valentía durante un proceso que, a menudo, es silenciado.

Recuerda que cada mujer es diferente y experimentará la menstruación de forma única. Presta atención a las necesidades específicas de tu pareja y adapta tus acciones a su situación individual. La clave está en la empatía, la atención y el deseo genuino de ofrecer apoyo incondicional durante un periodo que puede ser físicamente y emocionalmente demandante. Consentirla no se trata de “arreglar” sus síntomas, sino de acompañarla con amor y comprensión en este proceso natural.