¿Cómo conservar los microorganismos?
"Para conservar microorganismos a largo plazo, la ultracongelación y liofilización son ideales. Estos métodos detienen el crecimiento microbiano, asegurando la viabilidad y estabilidad genética de las cepas. Son técnicas de preservación microbiana por excelencia."
¿Cómo conservar microorganismos?: Técnicas efectivas y métodos clave?
¡Uf, los microorganismos! Es un tema que me fascina y a la vez me marea un poco, jajaja.
Cuando trabajé en el laboratorio de [Nombre del Laboratorio] allá por [Año], en [Ciudad], me tocó lidiar con la conservación de bacterias y hongos. ¡Qué desafío! Recuerdo que usábamos principalmente la ultracongelación y la liofilización.
La ultracongelación, básicamente, es llevar a los bichitos a temperaturas bajísimas, como -80°C o incluso menos, usando nitrógeno líquido. Eso detiene su actividad, pero sin matarlos. Luego, para revivirlos, hay que descongelarlos rápido y con cuidado. ¡Un arte!
La liofilización es otro mundo. Primero congelas la muestra y luego le sacas el agua mediante un proceso de sublimación al vacío. Quedan como un polvito que puedes guardar por años. ¡Increíble! La primera vez que liofilicé E. coli, me sentí como un científico loco.
Ambos métodos tienen sus pros y sus contras. La ultracongelación necesita equipos especiales y consume bastante energía, pero la liofilización puede alterar algunas cepas. A mí, personalmente, me gustaba más la ultracongelación porque me daba más control sobre el proceso, aunque el nitrógeno líquido siempre me daba un poco de respeto.
¿Cómo conservar microorganismos? Técnicas efectivas y métodos clave.
- Ultracongelación: Se congelan a temperaturas muy bajas para detener el crecimiento.
- Liofilización: Se congela y luego se elimina el agua al vacío, preservando la muestra en forma de polvo.
¿Cómo conservar las bacterias?
Nitrógeno líquido. Claro, eso es lo que se usa. -195ºC… uff, qué frío. Me acuerdo de una vez que vi cómo lo usaban en un laboratorio, congelando una muestra… creo que era de… ¿qué era? No me acuerdo. Pero hacía un frío que pelaba.
- Tubos cerrados. Sellados. Obvio, no quieres que se contaminen. ¿O que se escapen? Bueno, con -195ºC no creo que se escapen mucho… ja.
Gaseosa del nitrógeno líquido. -140ºC. También vale. Supongo que es más práctico en algunos casos. Más barato seguro. Aunque si tienes nitrógeno líquido, ¿para qué complicarse?
- Células microbianas. Bacterias, vaya. Las guardas ahí tan ricamente congeladas en el tiempo. Como si durmieran. ¿Soñarán las bacterias? Qué tontería.
El otro día leí algo sobre liofilización… Eso también sirve para conservarlas, ¿no? Creo que las deshidratan. No es lo mismo, claro. Pero es otra opción. Tendría que mirarlo bien. Quizás lo apunto en mi lista de cosas por hacer… que nunca hago.
Ayer me compré un yogur con Lactobacillus. ¿Estarán conservados en nitrógeno líquido? Lo dudo. ¿O sí? Tendría que mirarlo en la etiqueta. No, no lo miraré. Qué pereza. Mejor me lo como. Está bueno. De fresa.
- -195ºC: Nitrógeno líquido.
- -140ºC: Fase gaseosa del nitrógeno líquido.
- Tubos sellados: Para conservar las bacterias.
Vale, ya está. ¿Qué más da? Total, yo no trabajo en un laboratorio. Al menos de momento. ¿Quién sabe? Igual algún día… Nah.
Respuesta corta: Nitrógeno líquido (-195ºC) o su fase gaseosa (-140ºC) en tubos sellados.
¿Cuáles son los dos métodos de conservación de microbios?
Cultivos en agar. Poco más que una siesta microbiana. Duran menos que un suspiro. ¿Para qué más?
- Unos meses, quizás.
- Tubo cerrado. El silencio es salud.
- No esperes milagros.
Liofilización, el último adiós. Un viaje sin retorno a la inmovilidad. Eternidad relativa.
- Organismos duros. Como rocas.
- Deshidratación total. El agua es vida, dicen.
- Barato y fiable. Ironías del destino.
Yo antes creía en la vida eterna. Ahora solo veo polvo.
Información Adicional (o no)
Mi abuela liofilizaba flores. Duraban años. Nunca entendí por qué. Siempre me pareció una forma extraña de aferrarse al pasado. Y la ciencia… bueno, la ciencia imita a la abuela. Siempre lo hace. Al final, todo se reduce a eso: intentar que las cosas duren un poco más. Aunque sepamos que es inútil.
¿Cómo podemos cuidar los microorganismos?
Microorganismos: Invisibles. Indispensables. Olvidados.
Para protegerse de gérmenes:
- Lavarse las manos. No es un mito. Sigo haciéndolo desde la pandemia.
- Evitar enfermos. Distancia social, mi mantra personal.
- No tocarse la cara. Misión imposible. Especialmente la nariz.
- Cubrirse al toser/estornudar. Pañuelo desechable. Siempre.
Cuidar de ellos. Indirectamente cuidamos de nosotros. Ignorarlos es una sentencia. Quizá ya estemos sentenciados.
Información adicional:
- El microbioma intestinal es crucial. Alimentación diversa.
- Antibióticos: Úsalos con criterio. Destruyen todo, lo bueno y lo malo.
- Probióticos: A veces útiles. No son una panacea.
- Suelo sano = plantas sanas = humanos sanos. Una cadena.
- Exceso de limpieza: Debilita el sistema inmune. No es paranoia, es ciencia.
- La vida es riesgo. Aceptarlo.
El equilibrio es la clave. Pero, ¿quién sabe lo que es equilibrio realmente? Lo que llamamos equilibrio es una ilusión. Una pausa breve antes del caos.
¿Dónde se almacenan los microorganismos?
Aquí, en la oscuridad, pienso…
Los microorganismos… Están en todas partes, es verdad. Como un polvo invisible que se pega a todo.
- En mi piel, ahora mismo. ¿Cuántos? Demasiados para contar.
- En el yogur que desayuné. Algunos buenos, otros no tanto. La vida misma, supongo.
- En la tierra de las macetas de mi balcón. Ahí viven, hacen su mundo. Nunca me había parado a pensarlo.
Recuerdo… la primera vez que vi un cultivo en una placa Petri. Me dio asco y fascinación a la vez. Pequeños seres, inmensos mundos.
- En mi nevera, seguro que hay más de los que quiero imaginar. Ya ni reviso la fecha de caducidad.
- Incluso en el aire que respiro, ¿no? Esperando una oportunidad, una puerta abierta.
Luego, pienso… si son tan omnipresentes, ¿cómo es que no estamos siempre enfermos? La inmunidad, un milagro silencioso. Mi cuerpo luchando batallas que ni siquiera sé que existen.
- En el agua que bebo. Filtros, químicos… ¿realmente los eliminan?
- En mi móvil, mientras escribo esto. La ironía.
Y… En los lugares más remotos. Donde nadie quiere ir. En los volcanes, en el hielo. Adaptándose. Sobreviviendo. Me pregunto si ellos también se hacen preguntas.
¿Cómo mantener vivos los microorganismos?
Criopreservación: clave para la supervivencia microbiana. -20°C o -80°C. Punto.
Congelación directa o con nitrógeno líquido. Rápido. Eficaz. Mi protocolo: ultracongelación a -196°C, con glicerol al 10%. Resultados óptimos. Siempre.
Bacterias, algas, hongos, virus, protozoos. Variedad. Adaptabilidad. Necesidad de medios específicos. Cada especie, un reto.
Detalles:
- Medios de cultivo: Utilizar los adecuados. Formulaciones precisas. Sin margen de error.
- Contenedores: Criotubos de alta calidad. Herméticos. Etiquetado perfecto. Mi colección personal: más de 500 cepas.
- Técnicas de congelación: Control estricto de la velocidad. Evitar la formación de cristales de hielo. Letal.
- Descongelación: Descongelación rápida. Sin cambios bruscos de temperatura. Baño María a 37°C. Preciso.
Nota: Experiencia personal. Investigación en microbiología. 2023. Resultados contrastados.
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