¿Cómo desintoxicar el intestino de un niño?

¿Cómo desintoxicar el intestino de un niño? Uf, ¡qué tema! A veces me pregunto si realmente necesitan una “desintoxicación” o si simplemente se trata de ayudarles a… ¿cómo decirlo? ¡A que todo fluya! Porque, seamos sinceros, ¿quién no ha tenido que lidiar con un pequeñín con la barriga revuelta? Yo, desde luego, ¡un montón de veces!

Lo que sí sé, por experiencia propia con mis sobrinos, es que lo fundamental es la comida. ¿Y qué les damos? ¡Fibra! No me refiero a pastillas ni nada raro, sino a la fibra de verdad, la de toda la vida. Frutas, verduras… ¿A que suena familiar? Manzanas, peras, plátanos… espinacas, brócoli… A ver, no hace falta que se conviertan en conejitos, pero sí que incorporen estas cosas en su dieta. A mi sobrina pequeña, por ejemplo, le encantaban las fresas con un poquito de yogur. ¡Una maravilla! Y con el yogur, ¡doble beneficio!

Y, por supuesto, ¡agua! Mucha agua. Sobre todo si aumentamos la fibra, porque si no… bueno, digamos que las cosas pueden complicarse. Imagínate un río sin agua… pues lo mismo. Necesitan líquido para que todo se mueva con facilidad. Recuerdo una vez que mi sobrino estuvo estreñido y, después de darle un buen vaso de agua y un plátano, ¡problema resuelto! A veces las soluciones son más sencillas de lo que pensamos.

En resumen, la clave está en una buena alimentación. No se trata de dietas estrictas ni nada de eso. Solo de incorporar alimentos ricos en fibra y asegurarse de que beban suficiente agua. ¿Suena complicado? Para nada. Con un poco de paciencia y cariño, ¡todo se puede! Y créeme, un niño con la barriga contenta es un niño feliz. ¿Y qué hay mejor que eso?