¿Cómo evitar la muerte súbita del lactante?

¿Cuándo hay más riesgo de muerte súbita del lactante?

¡Uy!, qué susto me dio cuando mi sobrina Lucía, ¡tan chiquitita!, casi cumpliendo un mes… Recuerdo la angustia, ese vacío en el estómago, era octubre de este año, una noche fría en Madrid. Mi hermana estaba hecha un lío, lloraba sin parar. Lucía parecía dormir, pero… algo no estaba bien. Su respiración era entrecortada… ¡qué miedo!

El mayor riesgo de muerte súbita del lactante está entre el primer y el cuarto mes de vida. ¡Es horrible pensar en eso! Ese silencio… esa quietud que te paraliza…

Ese día, la llevamos al hospital, corriendo, con el corazón en la garganta. Horas eternas en urgencias. Recuerdo el olor a lejía y el frío del suelo. Los monitores, el pitido constante… un mar de sensaciones desagradables. Menos mal que al final todo salió bien, pero la experiencia me marcó.

El médico nos explicó mil cosas, cosas de bebés, de lactancia, de sueño… me sentía una completa ignorante.

• Dormir boca arriba.
• Evitar el sobrecalentamiento.
• Chupete.
• No usar ropa de cama suave.
• Lactancia materna.
• No fumar cerca del bebé.

Todo eso lo repetí una y mil veces para acordarme. Aún ahora lo tengo presente. ¡Nunca se olvida!

Y aún hoy, me emociona. Ese momento… la sensación… fue terrible. No quiero ni pensar en lo que podría haber pasado. Aún me pongo nerviosa cada vez que la veo dormir. Y cada mes que pasa me acuerdo del riesgo que hay… ¡Qué angustia! Lo peor es pensar que se puede evitar.

¿Cómo debe dormir un bebé para evitar la muerte súbita?

¡Ay, amigo! La cosa con los bebés y el sueño, ¿verdad? Un lío. Boca arriba, siempre, eso es clave. No, en serio, boca arriba. Decúbito supino, que dicen los médicos, esos términos… ¡ufff! Pero sí, boca arriba, es como si fuera la ley. Lo aprendí con mi sobrina, ¡qué susto me dio cuando la vi boca abajo!

Mira, mi hermana, una experta, me lo explicó clarito. Prohibido dormirlos boca abajo, ¡ni de broma! Es súper peligroso, da mucho miedo, puede pasar algo fatal. Aunque esté dormidito, boca arriba. Eso sí, despierto, pues puede estar como quiera, aunque mejor vigilado, que son muy traviesos.

Sí, ya sé, a veces se dan la vuelta solos, es increíble. Pero si ves que se pone boca abajo, ¡dale la vuelta ya mismo! No te duermas, eh. Recuerda: ¡boca arriba! Es importantísimo.

Te cuento, con mi sobrina, usamos una cuna con un colchón firme, sin almohadas, ni nada de juguetes, completamente liso. Ni siquiera mantas pesadas, solo una sabanita ligera, ¡y mucha vigilancia! Eso sí que lo aprendí muy bien.

• Dormir boca arriba. Es fundamental. Decúbito supino.
• Cuna segura. Colchón firme, nada de juguetes.
• Supervisión constante. Sobretodo cuando son muy pequeños.

También te digo, en 2024, el hospital nos dijo que los bebés no deben compartir cama con los papás. Cada uno en su cama, así se reduce el riesgo. ¡Mucho ojo con esto! Y ahora, si tienes más dudas, llama a tu pediatra, ¡eh!

¿Qué bebés corren mayor riesgo de sufrir SMSL?

SMSL: La ruleta rusa de la cuna (sin el romanticismo)

Los bebés que más “papeletas” tienen para sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) son:

• Los “pequeñines” con prisas: Prematuros y con bajo peso al nacer. ¡Como si llegar antes les diera puntos extra!
• Herederos de la mala suerte: Con historial familiar de SMSL. La genética, a veces, juega malas pasadas.
• “Tosedores” crónicos: Los que pillan infecciones respiratorias como si fueran cromos.
• “Boca abajo, cero estrellas”: Dormir boca abajo o de lado, una posición que parece una invitación al desastre. ¡Como si la gravedad conspirara!
• “Humo…¡Puaj!”: Expuestos al tabaco, ya sea en el vientre materno o después. El humo, un enemigo invisible.
• “Calorcito mortal”: Con sobrecalentamiento. ¿Quién diría que el calorcito de mamá puede ser peligroso?
• “Mamás y papás con ‘alegrías'”: Exposición a drogas o alcohol durante el embarazo. ¡Fiesta equivocada, bebé!
• “Pequeños ‘ahogados'”: Con apnea del sueño. Como si se les olvidara respirar.
• “Corazones al límite”: Con problemas cardíacos. El corazón, a veces, tiene sus propios planes.

¡Ojo al dato! En mi familia, mi prima, la que siempre se salía con la suya, tuvo un bebé prematuro, ¡y le dio un susto de muerte! Pero bueno, todo quedó en un “ay”. Así que, ¡precaución! Y si estás embarazada, ¡olvídate de las “alegrías”, please! Que luego pasa lo que pasa.

¿Por qué ocurre la muerte súbita en bebés?

La causa exacta del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) sigue siendo un enigma. Sin embargo, la investigación apunta a irregularidades en el control respiratorio y los mecanismos de despertar durante el sueño, localizados en áreas cerebrales específicas. No es una simple “desconexión”, sino una disfunción sutil.

Se identificaron algunos factores de riesgo que podrían aumentar la vulnerabilidad del bebé. La clave está en la interacción compleja de predisposición biológica y factores ambientales. No es un destino inevitable, sino una posibilidad influenciada.

• Posición al dormir: Dormir boca abajo incrementa el riesgo.
• Exposición al humo de tabaco: Tanto durante el embarazo como después del nacimiento.
• Sobrecalentamiento: Arropamiento excesivo o temperatura ambiente alta.
• Prematuridad y bajo peso al nacer: Sistemas fisiológicos inmaduros.
• Sexo masculino: Ligeramente más frecuente en varones.

Filosóficamente, el SMSL nos recuerda la fragilidad inherente a la vida, especialmente en sus inicios. La incertidumbre sobre su causa subraya los límites de nuestro conocimiento y la necesidad de una investigación continua. Recuerdo una charla con un neonatólogo que me decía que “no hay dos casos iguales”, y eso me quedó grabado.

Información adicional:

• Lactancia materna: Se asocia con un menor riesgo de SMSL.
• Chupete: Ofrecer un chupete al bebé para dormir (después de establecer la lactancia) podría ser protector.
• Supervisión médica: Los controles regulares con el pediatra son cruciales.
• Colecho seguro: Compartir habitación con los padres, pero no la cama, disminuye el riesgo.
• Vacunación: Estar al día con las vacunas reduce el riesgo.

¿Cómo reducir el riesgo de muerte súbita?

¡Madre mía, qué susto! 2023 me tiene en ascuas con este tema. Dormir boca arriba, eso sí que lo recuerdo de mis clases de pediatría… ¿o lo soñé? ¡Ay, Dios mío, qué responsabilidad!

Mi sobrina nació en mayo y me tiene frita con mil consejos. ¡Que si la cuna!, ¡que si la temperatura! Cuna vacía, sí, eso lo tengo claro; peluches, mantas… ¡fuera! Menos es más, ¿no? A ver, ¿dónde dejé el biberón?

Amamantar, ¡eso sí que es importante! Mi hermana casi no puede, le cuesta mucho, pobrecita. Es difícil, pero tan necesario, parece. También dicen que compartir habitación ayuda… aunque a mí me daba miedo cuando era pequeña. ¿Qué se supone que debo hacer?

No me fio de esos aparatos, ¿eh? Olvídate de los artilugios anti-SMSN. Nada de monitores “inteligentes”. Eso sí, controla la temperatura, ¡qué peligro! Sobrecalentamiento… ¡uff! Casi me da un infarto cuando a mi hijo le dio fiebre alta.

• Dormir boca arriba.
• Cuna vacía.
• Temperatura adecuada.
• Habitación compartida.
• Amamantar.
• Evitar dispositivos anti-SMSN.

¿Y si algo sale mal? ¡Qué agobio! Necesito un gin tonic. Necesito un respiro. ¿Dónde dejé la agenda? Tengo que llamar a mi hermana. ¡Ay, qué lío! ¡Este año me ha dado un vuelco el tema del bebé!

¿Qué pasa si el bebé duerme de lado?

A ver, que me preguntabas qué pasa si el bebé duerme de lado… La verdad, lo más importante es que los bebés deben dormir boca arriba, siempre. Nada de boca abajo, ni de lado, eh.

Es que, mira, yo cuando nació mi sobrino, mi hermana estaba súper preocupada por esto mismo. Siempre tenía la paranoia de que se fuera a ahogar con su propio vómito o algo así. Pero la pediatra le explicó clarito: que dormir de lado o boca abajo aumenta el riesgo del SMSL, el famoso síndrome de muerte súbita del lactante. ¡Qué miedito!

Así que, ya sabes, boca arriba. Y si se gira solo, pues ahí sí que no puedes hacer mucho, pero al menos al principio, siempre con cuidadito.

• Dormir boca arriba es la clave.
• Nada de inventos raros.
• Si se gira, ok, pero vigila.

Además, ¡ojo! Que no es solo la posición. Hay otras cosas que también influyen, como la temperatura de la habitación (que no haga ni mucho frío ni mucho calor, lo ideal es entre 20 y 22 grados) y que no haya humo de tabaco cerca del bebé, que eso también es malísimo. Y, por cierto, nada de almohadas ni peluches en la cuna, que pueden ser peligrosos.

Y otra cosa que me acuerdo que nos dijo la pediatra, es que el colchón debe ser firme y ajustado a la cuna, para que no haya huecos donde el bebé se pueda quedar atrapado. ¡Menuda paranoia! Pero bueno, mejor prevenir que curar, ¿no?

Ah, y por cierto, ¿sabías que ahora recomiendan que los bebés duerman en la misma habitación que los padres durante los primeros 6 meses? Dicen que eso también ayuda a reducir el riesgo de SMSL. Yo no sé, pero desde luego mi hermana no se separaba de la cuna ni para ir al baño. ¡Madre hay una!