¿Cómo hago para acelerar el vaciamiento gástrico?

¿Cómo acelerar el proceso de la digestión?

Acelerar la digestión… a ver… fibra, ¡sí, fibra! Frutas, verduras… pero ¿cuáles? A mi la lechuga a veces me sienta fatal, ¿será que no la mastico bien? Mmm… yogur, sí, el yogur ayuda.

• Comer fibra: Frutas, verduras, granos integrales. Avena en el desayuno, brócoli en la cena, ¡más manzanas!
• Lácteos bajos en grasa: Yogur, leche… ¿pero la leche desnatada no tiene menos nutrientes? No lo sé, tendré que buscarlo.
• Carnes magras: Pollo sin piel, pescado… últimamente estoy comiendo mucho salmón, ¿será demasiado?
• Peso saludable: Esto es obvio, pero… ¿cómo se consigue? Uff, ¡qué difícil!
• Actividad física: Caminar, correr, bailar… ¡lo que sea! El otro día fui a bailar salsa y me sentí genial, ¿por qué no lo hago más a menudo?

Hacer ejercicio. ¿Será verdad que comer despacio ayuda? Mi abuela siempre lo decía. ¡Ah! ¡Y beber agua! Eso seguro. ¿Pero cuánta agua es suficiente?

Información adicional:

• Probióticos: Los probióticos ayudan a la flora intestinal. ¡Kéfir!
• Masticar bien: Importante, a veces como demasiado rápido.
• Reducir el estrés: El estrés afecta a la digestión. ¡Yoga!
• Evitar alimentos procesados: Tienen mucha grasa y poca fibra.

Más fibra. ¡Importante!

¿Qué hacer para que la comida se digiere más rápido?

El estómago, un vacío que se llena, se vacía, un ciclo interminable. Masticar bien, lentamente, como saboreando el tiempo, cada bocado una eternidad. El ritmo lento del cuerpo, acompasado, una danza silenciosa entre la comida y la vida. Es mi ritual.

Beber entre comidas, un sacrilegio. Evitarlo es fundamental para mi, un principio inviolable. El agua, pura, sí, pero no entre bocados, no, eso jamás. El gas, un enemigo, una burbuja que se expande, que entorpece la danza silenciosa. Despacio, muy despacio. Mi forma de vida.

Espaciar las comidas, un respiro para el estómago, un descanso necesario. No sobrecargarlo, nunca, no ahogarlo en un mar de alimentos. Respetar sus tiempos, sus silencios, sus suspiros. El cuerpo agradece la calma. Hoy comí a las dos, mañana esperaré hasta las cinco.

Las infusiones, un cálido abrazo al final. Manzanilla, jengibre, calmando el fuego interno, un susurro de alivio. La cena, temprano, antes del sueño, antes de la quietud de la noche. Como el atardecer, el final del día.

• Masticar con calma y consciencia.
• Separar las ingestas de comida con varias horas de diferencia.
• Eliminar bebidas carbonatadas.
• No tomar líquidos durante las comidas.
• Beber infusiones digestivas.
• Cenar pronto.

Nota: La información anterior refleja hábitos personales y no necesariamente consejos médicos. Consultar con un profesional de la salud es crucial para cualquier duda sobre la digestión. Mi experiencia con las infusiones de manzanilla y jengibre, por ejemplo, es positiva, pero otros pueden responder diferente. Recuerda que el ritmo y la calma son fundamentales para la salud del estómago. A mi me funciona, pero eso es únicamente mi experiencia.

¿Qué hacer para digerir rápidamente la comida?

Para digerir rápido:

• Mastica bien.
• Espacia comidas.
• Menos gas.
• Infusiones.
• Cena temprano.
• Más fibra.
• Evita ejercicio nocturno.

Uf, me acuerdo perfectamente de una vez en casa de mi tía Rosa, en Navidad. ¡Qué atracón! Era 25 de diciembre, 2024, y la mesa parecía no tener fin: turrones, cordero asado, ensaladilla rusa… ¡De todo! Comí como si no hubiera un mañana, la verdad. Luego, el remordimiento. Una pesadez… ¡Horrible!

Mi tía Rosa, que es muy sabia (y muy de remedios caseros), me obligó a tomarme una infusión de manzanilla caliente. Protesté, claro, pero al final cedí. Y, la verdad, algo me alivió. Luego me dijo que caminara un poco. “¡Nada de tirarte en el sofá!”, me regañó.

Estuve dando vueltas por el salón, pesadísimo, mientras los demás jugaban al bingo. El salón olía a pino, canela, y no sé, a Navidad de verdad. Me sentía como una bola de plomo, intentando ayudar a la digestión a la fuerza.

• El truco de mi tía: Infusión caliente + caminar un poco.
• Lo que aprendí: Moderación en las comidas (aunque sea Navidad).
• Otro consejo: Evitar las bebidas con gas después de una comilona. ¡Empeoran todo! Es que las burbujas inflaman que da gusto. Y bueno, cenar pronto ayuda, pero después de esa cena…poco se podía hacer ya. Ah! Y la fibra es importante, pero ese día, con tanto dulce… ¡imposible!