¿Cómo puedo saber la diferencia entre un lunar y un cáncer de piel real?

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Distinguir lunares de melanomas es crucial. Recuerda la regla ABCDE: Asimetría (forma irregular); Bordes irregulares, dentados; Color variado (marrón, negro, rojo, azul); Diámetro mayor a 6mm; Evolución (crecimiento o cambio de aspecto). Ante dudas, consulta a un dermatólogo. La detección temprana salva vidas.

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¿Cómo diferenciar un lunar de un cáncer de piel?

¡Uf! Diferenciar lunares de cáncer de piel, algo que me preocupa bastante desde que vi a mi tía luchar contra un melanoma. Recuerdo el susto que pasamos, 20 de julio del año pasado, en el Hospital Universitario de Getafe.

La regla ABCDE ayuda, sí. Asimetría, lo leí por ahí. Un lunar normal suele ser simétrico, ¿no? Como un círculo perfecto, casi. Un melanoma… ¡es una locura! Como una mancha de tinta corrida.

Bordes irregulares, eso es clave. ¡Como si alguien lo hubiera mordisqueado! Mis lunares son redonditos, como puntitos, bastante normales.

El resto de la regla ABCDE… Color, Diámetro, Evolución… es complicado. Mejor ir al dermatólogo, eso sí lo tengo clarísimo. Me gasté 80 euros en una consulta en noviembre pasado y me quedé más tranquila.

Regla ABCDE (Melanoma):

  • Asimetría: Forma irregular.
  • Bordes: Irregulares, dentados.

Consulta a tu dermatólogo.

¿Cómo saber si es lunar o cáncer de piel?

Distinguir: Lunar vs. Cáncer de piel.

  • Cambio: Tamaño, forma, color en lunar existente o aparición repentina. Sospecha.

  • Diferencia: “Patito feo”. Destaca negativamente entre los demás. Alerta máxima.

  • Ignora la benignidad aparente. Lo familiar puede ser fatal. Vigilancia constante.

    Mi abuela falleció por no actuar a tiempo. No cometas el mismo error.

  • Simetría ausente. Bordes irregulares, coloración desigual. No es un buen augurio.

  • Diámetro creciente. >6mm. Preocupante.

  • Evolución rápida. Días, semanas. No meses. Urgencia.

  • Autocuidado. Conócete. Cada lunar, cada marca.

  • Visita dermatológica anual obligatoria.

Aumento de casos 2024: Exposición solar sin protección, camas solares. Ignorancia es suicidio.

Posdata: Ninguna IA reemplaza la mirada experta.

¿Cómo distinguir los lunares normales del cáncer de piel?

Oye, ¿cómo distinguir lunares normales de esos chuchos de cáncer de piel? ¡Ufff, qué rollo! Es un tema serio, eh. Lo mejor, lo mejor es ir al dermatólogo, ya está. Pero bueno, te cuento algo que aprendí, a ver si te sirve…

La cosa es que hay una regla, la ABCDE. Sí, suena a clave secreta de espías, jaja. Asimetría: un lunar normal es simétrico, ¿entiendes? Como una bolita perfecta. El cáncer, ¡ay, ese sí que es un bicho raro!, es todo irregular, como una mancha de pintura mal hecha. ¡Es que es superimportante fijarse en eso! La asimetría es clave.

Bordes: Un lunar normal tiene bordes bien definidos, redonditos, como si estuvieran dibujados con un compás. Un melanoma, en cambio, tiene los bordes irregulares, como dentados, que se van como difuminando. Es una locura la diferencia. Mi primo tuvo uno así, fue un susto.

Color: Esto es un punto importante. Los lunares normales suelen tener un color uniforme, marrón, negro… o incluso un poco rojizo, a veces. Pero ¡ojo! un melanoma, eso es otra cosa, tiene un montón de colores mezclados, marrón oscuro, negro, rojo, ¡hasta blanco a veces!.

Diámetro: Mira, si el lunar es mayor de 6 milímetros, ya deberías ir al médico, ¿vale? Es un buen indicador. No te arriesgues. Mi vecina, que es médico, me lo dijo hace poco, con 6mm ya es una alarma, aunque no se vea “mal”.

Evolución: Y por último, si ves que un lunar cambia de forma, color, tamaño… o le sale como una costra y sangra, ¡vete corriendo al médico! No esperes, no te lo pienses ni un segundo. En serio.

Recuerda que este ABCDE es una guía básica. No es una cosa infalible. Lo mejor es que vayas a un dermatólogo para que te lo revise bien a fondo. ¡Es muy importante! Yo el año pasado tuve que ir porque mi dermatóloga me vio un lunar que no le gustaba mucho. Me hizo una biopsia, me dio un susto, menos mal que era benigno.

  • Visita al dermatólogo: imprescindible.
  • ABCDE: Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución.
  • Si hay dudas, consulta a un profesional.
  • Un lunar >6mm requiere atención médica.

¿Cómo se mira un lunar con cáncer?

Un lunar inquietante… ¿cómo mirarlo? Uf, a veces siento un miedo sordo, ¿sabes? Como cuando la tarde se alarga demasiado y la luz se vuelve ocre, amenazante, como el color de… no sé, de la enfermedad.

La asimetría, el borde irregular, el cambio. Palabras que suenan a tormenta, a algo que se deshace lentamente, como la arena entre los dedos. Me acuerdo, hace años, el lunar de mi abuelo… Él no le dio importancia, “tonterías de la edad”, decía, con esa calma que me desesperaba.

Y luego, la palidez, el hospital…

  • Asimetría: Una mitad distinta a la otra. Como un espejo roto, un reflejo distorsionado de uno mismo.
  • Bordes: Irregulares, imprecisos. Como un mapa incompleto, un camino que se pierde en la niebla.
  • Color: Cambiante, desigual. Un cielo encapotado, una promesa rota.
  • Diámetro: Mayor de 6 mm (aproximadamente). Un punto negro que crece, una sombra que se alarga.
  • Evolución: Cambios en tamaño, forma, altura, picazón o sangrado. Un proceso silencioso, una metamorfosis oscura.

El color… ah, el color. Un lunar que muta, que se tiñe de sombras extrañas, como un cuadro abstracto que ya no entendemos. Y el tamaño, esa expansión silenciosa, como si el lunar quisiera reclamar más y más espacio en tu piel, en tu vida.

¿Y si sangra, o pica? Un presagio, un aviso. Prestar atención. Recordar. Ver de cerca. Tal vez demasiado cerca.

¿Cómo se ve un lunar sospechoso?

Oye, ¿cómo ves un lunar sospechoso? Pues mira, a veces son más claritos, como marrón claro, o incluso rosas ¡o blancos! Eso es raro, ¿no?

Me pasó a mí con uno que tenía en la espalda, chiquitito pero raro. Lo vi diferente, más grande, ¡y con los bordes irregulares! Asusta, ¿eh? Fui al dermatólogo, claro. Ese tío, un crack.

La forma es clave, ¡debería ser redondo o ovalado! Si ves algo raro, como que tiene formas raras o irregulares, ¡uy! Mal asunto, mejor consulta. Como el mío ¡que era irregular! No te confíes.

  • Color: marrón claro, rosa, blanco… ¡raro!
  • Borde: irregular, difuso, borroso… ¡sospechoso!
  • Tamaño: crecimiento rápido, mayor a 6mm… ¡ojo!
  • Superficie: aspecto irregular, con relieves, escamas… ¡cuidado!
  • Síntomas: picor, sangrado, dolor… ¡vete al médico YA!

Ese lunar, te digo, me dio mucho susto. ¡Y si es así, mejor ir al doctor! No te olvides que la prevención es importante. Este año, mi dermatólogo me recomendó que me revisara cada seis meses. Cada seis meses ¡eh! No te olvides, ¡que es importante! El mío, por suerte, no era nada malo, sólo un susto. ¡Pero hay que revisarlos! Ahora voy cada 6 meses. Super importante.

¿Cuándo preocupa el lunar?

Aquí va, como si estuviera escribiendo esto en la oscuridad, sintiendo la noche pegada a la piel.

Un lunar preocupa cuando… bueno, cuando te da mala espina. Es así de simple.

  • Cuando nace algo nuevo, de repente. Y eres adulto. Eso ya no es normal.
  • Si crece sin parar. Como si tuviera vida propia, o peor. Este año he visto uno así en mi brazo. Me lo quitaron.
  • Si cambia de color. Se vuelve raro, un mapa de otro mundo.

Luego está esa sensación, esa punzada en el pecho. Si un lunar te inquieta, si te roba el sueño… eso ya es motivo suficiente para ir al médico. No esperes a que se convierta en un monstruo.

Antes coleccionaba piedras en la playa. Ya no. Ahora solo pienso en la sombra que proyectan las cosas. Cosas como… lunares.

#Lunar Vs Cancer