¿Cómo puedo saber los beneficiarios de mi tarjeta sanitaria?

1 ver

Consulta de beneficiarios:

Con certificado digital, DNIe o Cl@ve, accede a la Sede Electrónica de la Seguridad Social o al Portal Tu Seguridad Social. Busca el servicio Certificado de asegurados y beneficiarios. Allí encontrarás la información que necesitas.

Comentarios 0 gustos

A ver, ¿quién no se ha preguntado alguna vez quiénes son los beneficiarios de su tarjeta sanitaria? Yo, por lo menos, sí. Me acuerdo cuando nació mi sobrino, un lío… ¿Estaría incluido en mi tarjeta? ¿Tendría que hacer algún trámite? Me puse a investigar, y la verdad, al principio, todo ese rollo de “Sede Electrónica”, “Cl@ve”, “Certificado digital”… ¡Un poco abrumador! ¿No les pasa a ustedes?

Para saber quiénes están incluidos en tu tarjeta, o sea, tus beneficiarios, tienes que meterte en internet. Dos opciones: la Sede Electrónica de la Seguridad Social o el portal “Tu Seguridad Social”. Yo, personalmente, prefiero la segunda; me parece más intuitiva, no sé… cuestión de gustos, supongo.

Una vez dentro, busca algo que se llama “Certificado de asegurados y beneficiarios”. Fácil, ¿no? Bueno, más o menos… Yo la primera vez me perdí un poco, ¡pero al final lo encontré! Ahí te sale toooda la información: quiénes están cubiertos por tu seguro, qué tipo de cobertura tienen… En mi caso, por ejemplo, vi que mi sobrino, al ser menor, estaba automáticamente incluido con sus padres. ¡Menos mal! Me quité un peso de encima.

Para acceder necesitas el certificado digital, el DNI electrónico o la Cl@ve. Si no tienes ninguna de estas cosas, toca ir a una oficina de la Seguridad Social. Un poco rollo, lo sé. Yo tuve que ir una vez para renovar el certificado y… bueno, digamos que la experiencia no fue precisamente agradable. Mucha gente, mucho papeleo… ¡En fin! Mejor tenerlo todo a punto para evitarse el viaje.

Dicen, he leído por ahí, que cada vez más gente usa estas plataformas online. No sé, no me acuerdo de la cifra exacta, pero algo así como un 70% o por ahí. Supongo que es normal, todo es mucho más rápido y cómodo. Aunque, a veces, echo de menos el trato personal, ¿no? Ir a una oficina, hablar con alguien cara a cara… Pero bueno, los tiempos cambian.