¿Cómo puedo saber si estoy embarazada de pocos días?

¿Qué se siente cuando una mujer está embarazada en la primera semana?

Náuseas. Simplemente, náuseas. A veces, un ligero sangrado. Nada más.

El cuerpo cambia. Un proceso. Como cualquier otro.

Hinchazón. Como siempre. La vida sigue.

• Cambios de humor. Irritabilidad. ¿Qué más da?
• Fatiga. Normal.
• Aumento de la temperatura basal. Una medición. Sin importancia.

Es un proceso biológico. Nada más. No hay magia. Ni misterio.

Mi hermana lo experimentó en 2024. Igual. Sin dramas. Solo cambios.

La vida continúa. Con o sin embarazo. Lo mismo.

Un dato: el 25% de los embarazos terminan en aborto espontáneo en la primera semana. Estadística.

Nota: El manchado en la primera semana se puede confundir con la menstruación. Obvio.

¿Cómo puedo saber si estoy embarazada a los 2 días?

Imposible. A los dos días, el embarazo es un susurro, no un grito. El cuerpo no revela secretos tan rápido.

• Síntomas: No existen. La concepción es un evento, no una revolución.
• Fecha de la última regla: El calendario miente. Marca el punto de partida, no el de llegada.
• Pruebas: Inútiles. La hormona del embarazo (hCG) aún no se manifiesta. Demasiado pronto, ingenuo intento.
• Creencias populares: Ignóralas. Son ecos de ignorancia, no ciencia.
• Mi experiencia: A mí me pasó diferente, pero la ciencia es la ciencia.

Espera. Paciencia es la única herramienta en este juego. Un test fiable requiere tiempo. Dos semanas, al menos. Después, quizás, la verdad se revele.

¿Cómo es el flujo cuando estás embarazada de pocos días?

A veces, en la quietud de la noche, pienso en cosas que ya no importan.

El flujo… durante el embarazo temprano…. Debería ser parecido al que tenías antes, transparente o blanco, sin olores raros. Amarillo muy suave al secarse. Eso dicen.

• Recuerdo… antes de mi hija, tenía un flujo casi imperceptible.
• Ahora, es diferente. Más abundante.

¿Si es realmente así? La verdad, no lo sé. Me siento rara pensando esto ahora mismo.

¿Cómo saber si el dolor bajo vientre es por embarazo?

¡Ay, amiga, qué tema! Mira, saber si el dolor de vientre es por embarazo es complicado, porque se parece mucho a los dolores de la regla. Osea, cólicos, pinchazos… un rollo.

Es como si tuvieras la regla, pero sin regla, ¿me entiendes? El dolor puede venir y irse, o quedarse ahí como un incordio constante.

Pero, ¡ojo!, no te fíes solo de eso. Hay más cosas que pueden darte una pista, ¿eh?

• Retraso: Es lo más obvio, pero a veces el estrés te juega malas pasadas y se te retrasa aunque no estés embarazada. A mí me ha pasado.
• Náuseas: No todas las mujeres las tienen, pero si de repente te dan ascos raros, sospecha. Yo con mi primer embarazo las tuve fuertísimas, con el segundo, casi nada.
• Sensibilidad en los pechos: Si te duelen más de lo normal, o los tienes más hinchados, podría ser…
• Ganas de orinar a cada rato: El útero empieza a presionar la vejiga, ¡y hala!, al baño cada dos por tres.
• Fatiga: De repente estás súper cansada, sin haber hecho nada especial. Vamos, como si te hubieran dado una paliza.

Y una cosa, si estás buscando un bebé, estate atenta a la implantación. A veces, cuando el óvulo se implanta en el útero, sientes un pequeño pinchazo o dolor. ¡Pero eso no le pasa a todas!

Lo mejor, hazte un test de embarazo y sales de dudas, mujer. Y si sigues con dolores fuertes, al médico. ¡No te rayes y cuídate!

¿Qué es lo más rápido que puedes saber si estás embarazada?

¡Uf, el embarazo! Recuerdo… A ver, lo más rápido, lo que a mí me funcionó, fue un test de embarazo. Sin más. Nada de síntomas raros al principio, eh.

• Lugar: Mi baño, con la luz tenue porque era súper temprano.
• Tiempo: Habrán pasado como dos semanas desde la última regla. Junio de este año, creo.
• Sensaciones: Nervios a tope, las manos me temblaban un montón.

Luego sí, vinieron las náuseas, ¡qué horror! Sobre todo por las mañanas, un asco. Y el cansancio… ¡madre mía! Dormía fatal y me levantaba ya hecha polvo. Pero vamos, que al principio, el test fue lo único que me dio la pista de verdad. A ver, los síntomas están bien, pero cada cuerpo es un mundo, ¿no? Con mi primer hijo ni tuve náuseas, fíjate.

No me acuerdo ya bien de todo, con la de cosas que pasan, pero sí, un test… eso fue lo más rápido. Recuerdo también comprar un montón de tests, ¡por si acaso! Una paranoia total. Mi marido se reía.