¿Cómo quedó por dentro después de una histerectomía?

Cómo cambia el interior del cuerpo tras una histerectomía

La histerectomía, la extirpación del útero y sus ligamentos, conlleva cambios significativos en la anatomía pélvica de la mujer. Estos cambios pueden influir en la postura, la alineación de la columna vertebral y la estabilidad de las caderas.

Desequilibrio pélvico

El útero proporciona un soporte estructural significativo para la pelvis. Tras su extirpación, se crea un desequilibrio pélvico que puede provocar:

• Inestabilidad de la pelvis
• Desalineación de la columna vertebral
• Dolor de espalda
• Problemas de postura

Acortar la vagina

El útero actúa como punto de anclaje para la vagina. Cuando se extirpa, la vagina se acorta debido a la pérdida de su soporte. Esto puede dar lugar a:

• Disminución de la longitud vaginal
• Reducción de la profundidad de penetración durante las relaciones sexuales
• Dificultad para usar tampones

Otros cambios

Además de estos cambios principales, la histerectomía también puede provocar:

• Pérdida de los ligamentos uterosacros, que ayudan a sostener el recto
• Debilitamiento del suelo pélvico, lo que puede provocar incontinencia urinaria o fecal
• Cicatrices en el tejido pélvico, que pueden causar dolor o rigidez

Es importante tener en cuenta que la gravedad de estos cambios varía según la mujer. Algunas pueden experimentar cambios mínimos, mientras que otras pueden experimentar cambios más significativos. Es crucial que las mujeres que se sometan a una histerectomía hablen con sus médicos sobre los posibles cambios y cómo mitigarlos.