¿Cómo quitar el estrés de los intestinos?

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¡Uf, el estrés intestinal es horrible! A mí me ha ayudado mucho incorporar ejercicio a mi rutina. Siento una liberación increíble después de una buena caminata o un poco de yoga, y mi digestión lo agradece. Eso sí, ¡ojo con ejercitarse justo después de comer! Mejor esperar una hora para evitar molestias. De verdad, pruébenlo, ¡se siente una diferencia enorme en el cuerpo y la mente!

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¿Cómo quitar el estrés de los intestinos? ¡Ay, Dios mío, qué pregunta tan necesaria! Es que… ¿quién no ha sufrido de ese horrible malestar, esa pesadez, esa sensación de nudo en el estómago que te deja hecha un guiñapo? A mí, personalmente, me ha pasado mil veces. Recuerdo una vez, antes de una presentación importante… ¡uff!, parecía que iba a explotar. Estaba tan tensa que mi estómago se revolucionó completamente.

Pero bueno, al grano. ¿Qué he hecho yo para aliviar ese estrés intestinal que a veces te deja sin aliento? Pues mira, lo que más me ha ayudado, y te lo digo de corazón, es el ejercicio. Parece una tontería, ¿verdad? Pero es que… ¡es que funciona! Una buena caminata de media hora, o incluso un ratito de yoga suave, me dejan como nueva. Siento una liberación, una especie de… ¿cómo explicarlo? Como si mis intestinos dijeran “¡por fin!”. La digestión se me regula, la pesadez desaparece, y hasta me siento más tranquila.

Eso sí, ¡atención! Aquí aprendí a las malas. No se te ocurra hacer ejercicio justo después de comer, ¡error garrafal! Espera al menos una hora, que si no… ¡preparate para las consecuencias! Había una vez, que salí a correr después de un plato de pasta… ¡qué dolor! Aprendí la lección a base de sufrir un poco. Ahora, lo hago siempre así, y la diferencia es abismal.

Dicen que un 70% de las personas sufre de problemas digestivos relacionados con el estrés, lo leí en alguna revista (o quizás fue un blog… ¡qué más da!), y no me extraña nada. ¡Si hasta se nota! Así que ya sabes, si tú también sufres de esto, pruébalo. No pierdes nada. A mí me cambió la vida, y quizás a ti también. Además, el ejercicio es bueno para todo, ¿no? ¡Hasta la próxima!