¿Cómo saber si el filtro de la piscina está malo?

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Un filtro de piscina defectuoso se manifiesta con arena en el fondo, disminución del nivel de agua o baja presión en los jets de retorno. Revisa estos síntomas para identificar problemas.
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Agua Turbia, Presión Baja: ¿Tu Filtro de Piscina Está Dando el Candelazo?

Mantener una piscina limpia y cristalina requiere atención a los detalles, y el filtro es el corazón de ese sistema. Un filtro defectuoso no solo afecta la estética de tu piscina, sino que también puede ser un caldo de cultivo para bacterias y algas, comprometiendo la salud de quienes la usan. Pero, ¿cómo saber si el filtro de tu piscina está fallando? No necesitas ser un experto en plomería para detectarlo; presta atención a estas señales clave:

Señales de Alarma: Tu Filtro Está Gritando Ayuda!

A menudo, los problemas con el filtro de la piscina se manifiestan de forma gradual, por lo que es fundamental realizar inspecciones regulares. Si notas alguno de los siguientes síntomas, es hora de investigar a fondo:

  • Arena en el fondo de la piscina: Esta es una señal inequívoca de que el filtro está fallando en su función principal: filtrar las partículas. La presencia de arena, tierra o sedimentos en el fondo indica que el material filtrante (arena de sílice, diatomeas o cartuchos) está dañado, obstruido o simplemente ya ha cumplido su vida útil.

  • Disminución del nivel de agua: Un descenso inexplicable del nivel de agua en tu piscina podría indicar una fuga en el sistema de filtración. Busca fugas alrededor de las conexiones de las tuberías, el filtro en sí mismo, o incluso grietas en el tanque del filtro. Una fuga, por pequeña que parezca, puede ser la responsable de una pérdida gradual pero significativa de agua a lo largo del tiempo.

  • Baja presión en los jets de retorno: Si los chorros de agua de los retornos no tienen la fuerza habitual, la presión es débil o intermitente, es muy probable que haya una obstrucción en el sistema de filtración. Un filtro sucio, dañado o con una válvula incorrectamente configurada restringe el flujo de agua, reduciendo la presión en los jets. Comprueba la presión del manómetro del filtro; si está significativamente por debajo de lo normal (consulta el manual de tu filtro para conocer los valores óptimos), es una clara indicación de un problema.

  • Agua turbia o con partículas visibles: A pesar de la limpieza regular, si el agua de tu piscina se mantiene turbia o con partículas flotantes, el filtro no está haciendo su trabajo. Esto sugiere que el material filtrante está saturado o dañado, incapaz de retener las impurezas del agua.

Más allá de los síntomas: Investigación a fondo

Si detectas alguno de estos síntomas, no ignores la situación. Procede a:

  • Limpiar el filtro: Si tienes un filtro de arena o de diatomeas, realiza una limpieza a fondo (contra lavado, retrolavado). Para filtros de cartucho, retira el cartucho, límpialo a presión o reemplázalo según sea necesario.

  • Revisar las válvulas: Asegúrate de que todas las válvulas del sistema de filtración estén correctamente abiertas y cerradas, según las instrucciones del fabricante.

  • Inspección visual: Revisa cuidadosamente todo el sistema de filtración en busca de grietas, fugas o daños.

  • Contacto con un profesional: Si después de estos pasos el problema persiste, es recomendable contactar a un profesional en mantenimiento de piscinas. Un técnico capacitado podrá diagnosticar con precisión el problema y realizar las reparaciones necesarias.

Recuerda que un filtro de piscina en buen estado es esencial para el disfrute de tu piscina y la preservación de la salud de los usuarios. No esperes a que el problema se agudice; una atención preventiva puede evitar costosas reparaciones futuras.