¿Cómo saber si es candidiasis o no?

Ay, la candidiasis… ¿quién no ha pasado por eso, verdad? Esa sensación… ¡uff! Un picor que te vuelve loca, un ardor al orinar que te hace querer llorar, y esa zona… roja, inflamada, como si te hubieran dado una paliza. Recuerdo una vez, hace años, después de un viaje largo y con mucho estrés… ¡fue horrible! Sentía como si tuviera fuego ahí abajo. Y ese flujo, ¡ay, Dios mío!, espeso, blanco… como si fuera… ¿cómo lo explicaría? Igual que cuando haces requesón casero, ¿sabes? Esa textura, esa consistencia… ¡exactamente igual!

Te juro que pensé que se me iba a caer el mundo encima. Me daba hasta vergüenza ir al médico, ¿sabes? Pero claro, llegas a un punto en que el dolor te supera. Y bueno, fui. Y menos mal que fui, porque aunque me parecía obvio que era candidiasis, el médico me confirmó que sí y, lo más importante, me recetó el tratamiento adecuado. Porque sí, es que hay mil cosas que pueden parecer candidiasis y no lo son… ¿te imaginas automedicarte y empeorarlo todo? ¡Un desastre!

He leído por ahí que afecta a un montón de mujeres, algo así como al 75% en algún momento de sus vidas, ¡qué barbaridad! No sé si será cierto ese dato al 100%, pero lo que sí sé es que es una infección muy común… y que no hay que tomárselo a la ligera.

En fin, si tienes esos síntomas… picor, ardor, enrojecimiento, flujo espeso… por favor, no te automediques. Ve al ginecólogo. Es la única forma de estar segura y de recibir el tratamiento correcto. Porque al final, ¿qué es más importante? ¿Ahorrarte una visita al médico o curarte bien y rápido? Yo ya lo tengo claro. Y tú, ¿qué piensas?

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